El traslado del Poble Espanyol al recinto del Forum ha sido para mejor: más espacio y una buena organización, dos factores que han hecho posible que, a pesar de la gran entrada que ha registrado el evento, los conciertos se pudieran disfrutar sin agobios.

La máxima afluencia de público tuvo lugar el viernes, día en el que se dieron cita los “gigantes” del cartel. Iggy & The Stooges, The Human League, Mercury Rev y Antony & The Johnsons consiguieron levantar pasiones entre los asistentes, mientras que el concierto quizás más esperado de la noche, New Order, cosechó entre sus fans tantos elogios como críticas y decepciones.

El sábado, el programa quedó un tanto desangelado, con Sonic Youth al frente del escenario principal, algo que se notó en la asistencia de público, que fue visiblemente inferior. A pesar de esto, la gente tenía ganas de Primavera, y el escenario Nitsa-Apolo se dejó llevar por la fuerza de las guitarras de la banda.

En los siete escenarios del festival se pudieron escuchar durante las tres jornadas propuestas interesantes, como la de los eléctricos Futurehead, el buen hacer de Erase Errata o la sensualidad íntima de las bandas francesas, a las que el evento dedicaba un especial.

Las buenas temperaturas, los escenarios de diseño y la cercanía al mar pusieron el resto para que el fin de semana se tornara en una agradable excursión sonora. La única preocupación era ajustar la agenda para compaginar, por ejemplo, el concierto de Dominique A con el The Wedding Present, a la misma hora pero en escenarios diferentes.

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