El municipio madrileño de Robledo de Chavela tiene por tradición apedrear en la mañana del Domingo de Resurección a un muñeco representando al personaje que haya sido elegido como el más popular del año. Esta particular fiesta es conocida como el "Judas de Robledo" y este año le ha tocado a Pablo Iglesias, el secretario general de Podemos, ser el objetivo de los pedruscos lanzados por los vecinos del pueblo.

Una imagen de Pablo Iglesias —caracterizado con una camiseta morada con el nombre de su partido, pelo largo y un cartel que reza "no hay pan para tanto chorizo"— fue atada a lo alto de un poste junto a varios cántaros colgados en cruz a lo largo del tronco.

Tradicionalmente estos cántaros contenían animales —ardillas o palomas— que caían al suelo después de que las pedradas rompieran el recipiente. En la actualidad esa tradición es sustituida por el uso de confeti y caramelos para rellenar los recipientes.

La tradición manda que la imagen sea elegida por votación popular. Otros años los personajes elegidos fueron Iker Casillas o Iñaki Urdangarin. Sin embargo, este año muchos simpatizantes de Podemos han interpretado como una incitación al odio contra la formación morada el hecho de ver a una turba apedreando una imagen de su secretario general.

Algunos usuarios de Twitter, aparentemente simpatizantes de Podemos, incluso llegaron a pedir a la Policía y a la Comunidad de Madrid que actuaran de oficio contra lo que ellos interpretaron como un delito de odio.