"He pagado más de 12.000 euros por adelantado y en metálico", ha dicho este martes Francisco, uno de los pacientes de las clínicas Vitaldent, quien ha trasladado a Efe su temor ante la pérdida del dinero que ha invertido hasta ahora. Todo ello después de que la Policía Nacional detuviera este martes a 13 directivos de la compañía por supuestos delitos de estafa y fraude fiscal.

Una vez ha trascendido la noticia, algunos pacientes de la compañía dental se han acercado a las clínicas para conocer si esa detención va a afectarles de alguna manera, por ejemplo, con la pérdida del dinero de los tratamientos que han pagado por adelantado.

Entre ellos, Francisco, habitual de la clínica situada en el barrio madrileño de Hortaleza, quien ha acudido "con miedo" a este local, después de haber pagado por adelantado un tratamiento de más de 12.000 euros. Ahora, teme perder los ahorros de toda su vida.

Más preocupado aún ha quedado cuando en el local le han comentado —y le han escrito en un papel— que el caso no afectaba a Vitaldent, sino a Funnydent, cadena de clínicas dentales que cerró a finales de enero repentinamente y cuyo presidente fue detenido. Pero no se ha quedado conforme.

Otra de las pacientes que ha acudido a esta clínica ha sido Manuela, en este caso para acudir a una cita programada para este martes. Ella también tuvo que pagar por adelantado, en metálico y a plazos, más de 7.000 euros, y ha expresado a Efe su temor por si se queda "sin tratamiento y sin dinero".

No obstante, otro de los clientes, Juan, desconocedor de la operación policial que se ha saldado con trece arrestos, ha explicado que en este local todo estaba funcionando "con normalidad" y que no ha notado nada diferente ni raro.

"¡Nada extraño, todo muy bien!", ha exclamado Mónica, paciente habitual en esta clínica, que ha recibido con "normalidad" a sus clientes y en la que los trabajadores están desempeñando su función como cualquier otro día, según ellos mismos han contado a Efe.

Varios centros de esta cadena consultados por Efe han asegurado que han abierto sus puertas y atendido a los pacientes citados pese a presentar problemas con el sistema informático, que ha dejado de funcionar de forma generalizada.