El recién nombrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos Pacho, es un juez "preocupado" por la situación actual de la política catalana, dada la intención del Govern de llevar a cabo la ruptura con el resto de España.

Lo puso sobre la mesa el 12 de enero cuando presentó ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) su proyecto de candidatura para presidir el tribunal catalán, y considera que el escenario "no es el más idóneo" para mantener una relación fluida con las instituciones catalanas.

Cree que tendrá que acomodar su representación institucional a la situación del momento, pero muestra su "disposición absoluta a procurar mantener una relación fluida" tanto con la Generalitat como con el Parlament, así como con los colegios profesionales de Catalunya.

Barrientos llega a la presidencia de un TSJC que tiene sobre la mesa la investigación al expresidente de la Generalitat Artur Mas por la organización de la consulta sobre la independencia del 9 de noviembre de 2014.

El nuevo presidente del TSJC ha sido elegido por doce votos a favor frente a los nueve conseguidos por el hasta ahora presidente del TSJC, el progresista Miguel Ángel Gimeno. El tercer candidato, el presidente de la Audiencia de Girona, Fernando Lacaba, de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura, no ha obtenido apoyos.

Se da la circunstancia de que el pleno del CGPJ debía renovar o sustituir hoy a varios presidentes de tribunales superiores, pero sólo ha cambiado al catalán.

Así, el órgano de gobierno de los jueces ha reelegido a varios presidentes de tribunales superiores de justicia: el de Andalucía, donde seguirá Lorenzo del Río; el de Castilla-La Mancha, para el cual ha reelegido a Vicente Rouco; el de Castilla y León -en donde se mantiene José Luis Concepción- y el de la Comunidad Valenciana, para el que ha reelegido a Pilar de la Oliva.