La tasa de abandono escolar temprano se situó al terminar 2015 en el 19,97%, lo que supone la primera vez, desde que se tienen datos al respecto en nuestro país, que desciende del 20%.

El abandono escolar temprano mide los jóvenes entre 18 y 24 años que no continúan ni bachillerato ni formación profesional una vez finalizada la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

El Ministerio de Educación ha explicado que los datos se basan en la última Encuesta de Población Activa (EPA), y que también reflejan que durante la última Legislatura ha habido un descenso del 6,35% de la tasa de abandono escolar temprano. De esta manera, según Educación, España se acerca al objetivo marcado por la UE para el año 2020, que fija que el abandono escolar temprano no debe superar el 15%.

El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha expresado su "satisfacción" y ha señalado que se trata de un "dato histórico". Sin embargo, la tasa de abandono escolar sigue siendo casi el doble que la media europea, situada en el 11,1% según datos de Eurostat.

Estos datos, ha dicho el ministro, demuestran que el Gobierno "está en la buena dirección" y que hay que "seguir trabajando" para que las cifras sigan bajando. Méndez de Vigo ha argumentado que si se sigue con el "programa de reformas" se conseguirá incluso, "mejorar con creces", el objetivo marcado por la UE.

En 2011 el abandono escolar temprano se situaba en el 26,3% y fue pasando al 24,7% en 2012, al 23,6% en el año 2013 y al 21,9% en el año 2014.

El año 2008 fue el primero en que empezó a bajar la tasa de abandono escolar, que se situaba en el 31,7%, y al año siguiente se situaba en el 30,9%. El Ministerio ha recalcado que uno de los factores que ha contribuido al descenso de esta tasa ha sido la puesta en marcha de la FP Dual, que combina la enseñanza con el aprendizaje en empresas.

Desde que se puso en marcha la FP Dual en el curso 2012-13, 789 centros la imparten en toda España y 5.665 empresas colaboran. El objetivo esencial de la FP Dual, modelo de éxito en Alemania, es "intensificar la colaboración y participación de las empresas en los sistemas de FP" para que la formación proporcionada al alumnado se adapte de forma eficaz a las "necesidades reales" del sector productivo, según Educación.