El caso Gómez de la Serna, la imputación por las destrucción de los ordenadores de Luis Bárcenas, Acuamed, la 'operación Taula'... Al Partido Popular se le acumulan los escándalos de corrupción. Desde que su presidente, Mariano Rajoy, concurriese el pasado 20 de diciembre como su candidato a encabezar el Gobierno, todos estos casos le han estallado en la cara.

El último, la macrorredada que se ha saldado con 24 detenidos, entre ellos ocho miembros del PP valenciano que incluyen al expresidente de la diputacion valenciana y del PP de Valencia, Alfonso Rus, se produce solo unas horas después de que Rajoy, casi un mes y una semana después del 20-D, se animase al fin a mover ficha y hablase con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para"explorar formas de gobernabilidad".

Esta macrooperación, centrada en Ayuntamientos de la provincia de Valencia que fueron gobernados por el PP, la Diputación provincial y la Generalitat, le llega también al presidente en funciones solo un día antes de que el rey inicie una nueva ronda de consultas con los representantes de los partidos, obligado por la negativa del líder popular a aceptar su encargo de someterse al debate de investidura. 

"No tengo los apoyos suficientes", dijo entonces Rajoy al declinar la oferta. Y ahora, mientras Rivera trata de mediar y negociar a dos bandas y con una oferta de gobierno en coalición de Podemos sobre la mesa del PSOE, al presidente del PP no le pintan bien las cosas.

"La corrupción lo condiciona todo", afirmó este martes el portavoz parlamentario de C's, Juan Carlos Girauta, tras conocer las detenciones por el caso Imelsa. "El señor Rajoy no parece ser la persona más adecuada para abanderar la lucha contra la corrupción", afirmó, al tiempo que recordó que lidera un partido que tiene imputado un tesorero tras otro y cuyas tramas son la "comidilla" desde hace tiempo.

El portavoz no ha querido posicionarse sobre la posibilidad de que el PP aparte a Rajoy y presente otro candidato que pudiera facilitar el apoyo de C's, y aunque ha aclarado que no presupone que el presidente en funciones tenga alguna culpabilidad en las causas que afectan al PP, sí le ha acusado de una negligencia "extrema"."No nos van a temblar las piernas a la hora de convocar al presidente del Gobierno a una comisión de investigación", ha añadido.

"Mi partido está reaccionando con contundencia. Vamos a tomar medidas y esto no tiene por qué afectar en abosluto en las negociaciones", decía al respecto el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando. La primera parte es verdad, el PP ha destituido a todos sus cargos arrestados y les ha suspendido la militancia. La segunda, la de que no afectará a las negociaciones, aún está por ver.

"El suma y sigue de la corrupción del PP exige enviarle a la oposición", decía este martes el líder socialista, Pedro Sánchez, solo unos minutos después de que Hernando volviera a pedir un acuerdo entre PP, PSOE y C's. "Es uno más de los casos de corrupción que gangrenan al PP", añadía el portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernando.

"Están hasta las orejas (... ) Se tienen que regenerar", añadió, y señaló que "hay motivos suficientes para la creación de una comisión de investigación en relación a Acuamed" (presunto fraude millonario en la empresa Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), dependiente del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente). "Esto va a suponer una prevención en todos los partidos que hablen con el PP en las próximas semanas", agregó.

"Afectará de lleno a las decisiones de los grupos políticos", ha afirmado el número dos de Podemos y su portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, que se ha sumado a las críticas. "Nadie que hable de regeneración democrática puede ser cómplice de que el PP repita en Moncloa", señaló Rajoy en un claro mensaje a PSOE y C's.