Vestidas de blanco y con unas enormes alas de plumas blancas se subieron al autobús gratuito que hace de lanzadera del metro de París a la Cumbre del Clima. El vehículo arrancó y el grupo activista, por vistoso. era objeto de todas las miradas de los periodistas, empleados y observadores que a diario toman este transporte al aeródromo de Le Bourget. Pero, de pronto varios agentes de la Policía gala mandaron detener el autocar, que tuvo que dar la vuelta hacia la estación de salida para obligar a bajar a las que se hacen llamar Ángeles del Clima, que han venido desde Australia para reclamar a los mandatarios "justicia climática" y "cero emisiones", pudieron explicar antes de ser obligadas a bajar del autobús.

Tras los atentados yihadistas del pasado 13 de noviembre en París, que costaron la vida a 130 personas y causaron numerosos heridos, el Gobierno decretó el Estado de emergencia. Esa medida conllevó la prohibición de todas las manifestaciones, incluidas las dos grandes movilizaciones planificadas para el día antes del inicio de la cumbre, 29 de noviembre, y para el último día, el 12 de diciembre. Este sábado.

La primera manifestación, que aunque ilegal se celebró, terminó con gases lacrimógenos y más de 280 detenidos. Además de con una treintena de activistas en arresto domiciliario. Sin embargo, durante los días de la cumbre la Policía ha permitido actos de protesta y la visibilización de las diferentes luchas contra el cambio climático, sin mayores problemas. Tanto dentro, como fuera de la cumbre oficial por la que han pasado, y todavía pasan, decenas de jefes de Gobierno de todo el mundo.

Este mismo viernes, sin ir más lejos, una decena de niños pedía a las puertas de la COP21 el fin de la extracción de combustibles fósiles, convocados por el movimiento Avaaz.

Para el sábado, cuando se esperaba el acuerdo global del clima que finalmente se ha retrasado, hay también programadas distintas acciones por todo París. Una de ellas tendrá lugar a mediodía, a las 12 horas, en el Arco del Triunfo. Otra, la que más se está promocionando, con octavillas y carteles, está convocada en el Campo de Marte, junto a la Torre Eiffel, por los movimientos ecologistas y ONG de la sociedad civil francesa. Tendrá lugar a las dos de la tarde y el comunicado lo suscriben un centenar de personalidades, desde Vandana Shiva a Susan George, presidenta de honor de Attac.

Para los organizadores de estas protestas "los compromisos adquiridos de reducción de emisiones de efecto invernadero no garantizan en ningún caso que el calentamiento permanezca por debajo de 2 grados", que parece ser el objetivo que marcará el acuerdo global que aspira a sustituir al fracasado protocolo de Kyoto.