Por este motivo, el Gobierno vasco implantará la vacuna contra este virus a todas las vascas de 13 años, lo que vienen a ser unas 10.000 por año. «Está demostrado que antes y después de esa edad la vacuna pierde efectividad; además, es muy importante que se administre la vacuna antes de que la mujer haya mantenido relaciones sexuales», explicó ayer el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán.
Con esta iniciativa, el Departamento de Sanidad espera evitar, «a medio o largo plazo», unas 20 muertes al año, principalmente de mujeres mayores de 50 años.
La vacuna contra el papiloma humano está ya implantada en varios países de Europa, y se espera que España la apruebe próximamente, por lo que el fármaco se empezará a dar «cuanto antes», señaló Inclán.
A la hora de administrarlo, el Departamento de Sanidad ha decidido que se haga junto a la vacuna de la hepatitis B que, como ésta, requiere de tres dosis. La segunda dosis al mes y la tercera a los seis meses.
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