El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha defendido este miércoles que Occidente debe abandonar sus demandas de que el presidente sirio, Bachar al Asad, deje el poder si quiere una verdadera coalición contra Estado Islámico.

Lavrov, que ha dicho que áun no hay un acuerdo sobre el futuro político de Al Asad tras las conversaciones internacionales en Viena, ha indicado que ha detectado un cambio en la posición occidental desde los atentados de París del viernes y el atentado con bomba contra un avión de pasajeros ruso en el Sinaí.

Rusia, que considera a Siria como su más estrecho aliado en Oriente Próximo, está enfrentada con Occidente respecto al futuro de Al Assad, argumentando que solo los sirios deben decidir si tiene que dejar el poder, mientras que Estados Unidos y otros países reclaman que se aparte durante o al final de un proceso de transición.

"Espero que el cambio en la posición de nuestros colegas occidentales, que desgraciadamente solo se ha producido como resultado de terribles actos de terrorismo, se extienda a otros socios occidentales", ha afirmado.

Lavrov ha confiado en que "abandonen su postura de que la batalla real contra Estado Islámico y grupos similares es posible solo cuando la suerte de Bachar al Asad esté decidida".

"En mi opinión, no puede haber ninguna duda de que es simplemente inaceptable anteponer ninguna condición para unirse en la lucha contra los terroristas del así llamado Estado Islámico", ha añadido.

Lavrov también pidió a la oposición moderada siria y los países que la apoyan que no pierdan más tiempo para poner en marcha un proceso político dirigido a resolver el conflicto en el país árabe.

Y recordó que el acuerdo alcanzado este fin de semana en Viena entre los ministros de Exteriores de una veintena de países señala al 1 de enero de 2016 como fecha límite deseable para poner en marcha el diálogo entre Damasco y la oposición.