El portavoz de EH Bildu y presidente de Sortu, Hasier Arraiz, ha definido su proyecto de ley de consultas, registrado este martes en el Parlamento Vasco, como el "paraguas legal" del derecho a decidir y ha emplazado al PNV a negociar este texto para que la Cámara "se convierta en una asamblea soberana y nacional".

Arraiz ha registrado este texto en el Parlamento autonómico acompañado por Rebeka Ubera (Aralar), Pello Urizar (EA), y Oskar Matute (Alternatiba), dirigentes de los partidos que conforman EH Bildu. Arraiz ha presentado el denominado Proyecto de Ley para el Empoderamiento de la Ciudadanía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, conocido como ley de consultas, como la "respuesta" de la coalición al "frente del 'no' y de la imposición que se está formando en Madrid".

Ha defendido que, según "los contrastes jurídicos" que ha hecho su coalición, esta propuesta tiene "recorrido suficiente en el actual marco jurídico si hay voluntad política para ello", por lo que ha advertido de que "si Madrid niega los derechos democráticos se entrará en un escenario de confrontación democrática para el que EH Bildu está preparado".

Arraiz ha considerado que su proyecto contiene las condiciones para "poder llegar a un acuerdo entre por lo menos la mayoría amplia que hay el Parlamento Vasco en favor del derecho a decidir", en referencia al PNV.

"Si estamos de acuerdo en el objetivo creo que nos podremos poner de acuerdo en los medios para lograrlo", ha confiado Arraiz, quien ha defendido que es posible aprobar esta ley antes de que finalice esta legislatura, en otoño de 2016.

Ha incidido en que los miembros de EH Bildu se niegan a que cuando faltan meses para acabar la legislatura "este Parlamento esté amortizado políticamente" y ha reiterado que su intención es que se conforme "una mayoría democrática lo suficientemente amplia" para que la Cámara "se convierta en una asamblea soberana y nacional".

A través de 59 artículos, el texto regula consultas populares de ámbito autonómico, foral y local, que pueden convocarse por iniciativa institucional o ciudadana. Establece la mayoría de edad para participar en estos procesos en los 16 años y plantea la creación de un Registro de Participación en Consultas Populares, en el que se incluya a todas las personas que puedan ser llamadas a participar en las mismas.

Arraiz ha fijado el 4 de febrero como posible fecha para que el pleno del Parlamento Vasco debata la toma en consideración de esta iniciativa, ya que el mes de enero es inhábil para la celebración de sesiones plenarias.

"Esta fecha nos da margen para poder hacer realidad esta ley. Sólo es cuestión de voluntad política", ha hecho hincapié el dirigente de Sortu. No obstante, ha reconocido que es "difícil" que se pueda convocar una consulta esta legislatura después de que el PNV haya admitido que la Ponencia de Autogobierno no va a acordar una propuesta articulada para actualizar el marco jurídico-político vasco antes de otoño.

Ante este anuncio, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ya defendió el pasado mes de octubre que ahora se pueden hacer consultas "en cajas de zapatos", pero sin que sean vinculantes y sin ningún tipo de validez jurídica, y abogó por conseguir que se pueda celebrar una consulta legal y pactada.

El ministro de Sanidad y presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha dicho este martes que no quiere que en Euskadi "se abra una vía a la catalana" porque "nuestra sociedad, en los últimos años, ha hecho un gran esfuerzo para ir mejorando su convivencia y para no avanzar en caminos de ruptura".

Alonso ha explicado este martes que espera que PNV mantenga una posición de "sensatez" ante la propuesta de la coalición y ha explicado que, si lo hace, los 'populares' estarán "a su lado" pero ha insistido en que "no estamos en tiempo de rupturas sino para trabajar juntos".

Respecto a la decisión de Geroa Bai, EH Bildu, IU y Podemos de presentar en Navarra una lista conjunta al Senado en las elecciones generales del próximo 20 de diciembre, Alonso ha dicho que le "suena" a otra coalición y movimiento "a la catalana" y cree que lo que tienen en común las cuatro formaciones es "ese ánimo de avanzar en caminos soberanistas y que pueden abrir escenarios de inquietud". "Este es un problema que tenemos que evitar", ha insistido.