El sudeste de Estados Unidos, sobre todo la zona que bañan las aguas del Golfo de México, está muy expuesta a huracanes e inclemencias del tiempo. Las fuiertes lluvias que afectaron a la zona la pasada semana provocaron inundaciones. Con ellas, a Whitney Constantine, una vecina de Mobile, en Alabama, le llegó una sorpresa inolvidable.

"El agua llegaba hasta las rodillas", relata esta mujer, que fue quien descubrió, cuando se retiraron las aguas, que en su jardín había un tiburón. El escualo, abundante en el Golfo de México, había remontado el río Fowl con las inundaciones y quedó varado en el jardín de la señora Constantine, que está en la ribera del río.

La mujer relató a la prensa local que las inundaciones son habituales y que a veces han aparecido peces, pero nunca un tiburón.

Ella y su marido devolvieron el cuerpo del escualo al mar.