Los ciudadanos de Valencia que estén desempleados con unos ingresos por debajo del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) y sus familias podrán viajar en el transporte público que ofrece la EMT con un nuevo bono social que podrá ser utilizado a partir del mes de enero de 2016, a un precio de 10 euros al año.

Para acceder a este bono, que tendrá un coste anual de diez euros más otros tres del coste de la tarjeta, los beneficiarios deberán cumplir los requisitos de renta baja establecidos por la OCDE para determinar el denominado "riesgo de pobreza", según ha informado el consistorio en un comunicado.

El Ayuntamiento estima que la puesta en circulación de este bono social tendrá un impacto económico de aproximadamente 600.000 euros, "fundamentalmente porque muchos parados usuarios del bono bus cambiarán al nuevo título al que tienen derecho" y que puede beneficiar a unas 75.000 personas.

"Es un nuevo bono, social, que nosotros hemos llamado 'EMT amb Tu', y lo que hace es introducir un título de viaje para todas aquellas personas, y sus familias también, que estén apuntadas al INEM como desempleados y tengan rentas bajas", ha explicado el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, junto al nuevo gerente de la EMT, Josep García Alemany. Este título personalizado permite viajar ilimitadamente durante todo el año a personas en paro con rentas bajas empadronadas en Valencia.

"compromiso electoral"

Según Grezzi, "es un compromiso electoral que teníamos, y que el nuevo gobierno municipal ha asumido. Queremos que la EMT sea de verdad una empresa de transporte público que sirva para ayudar a las necesidades de movilidad de todas las personas, también de aquellas que por culpa de la crisis sufren una grave deterioro de su economía familiar".

El edil ha destacado que su puesta en marcha es un "gran esfuerzo" que responde "a la necesidad de que los poderes públicos se pongan al lado de las personas que más lo necesitan, un firme compromiso y una apuesta social del nuevo gobierno por las personas, poniéndose a su disposición para atender sus necesidades básicas y sus derechos sociales y por el transporte público".

Josep García ha explicado que, por ejemplo, en una familia con hijos menores de 16 años podrán acceder al abono todos sus miembros siempre y cuando uno de los dos integrantes de la pareja esté en paro y el nivel de renta familiar quede por debajo del IPREM, calculado con los factores que utiliza la OCDE para determinar el riesgo de pobreza.

En la práctica eso significa que el sustentador principal habrá de tener unos ingresos inferiores a 7.455 euros al año, según el consistorio. También podrán acceder a este bono social de transporte multiplicando ese factor por 0,5 en el caso de la pareja y por 0,3 en el caso de cada hijo menor de 16 años, de forma que la renta máxima para una pareja sin hijos será de 11.182 euros anuales; para una familia monoparental con dos hijos la renta máxima queda fijada en 11.928 euros; y para una pareja con dos hijos en 15.655 euros anuales como límite. En todos los casos, al menos uno de los miembros de la familia deberá estar en paro.

Para solicitar este bono se podrá descargar un formulario a través de la página web de la EMT o de un link que habrá en la web del Ayuntamiento. A este formulario, una vez cumplimentado, habrá que añadir un fotocopia del DNI, una foto de carné reciente, un certificado de empadronamiento emitido en los tres últimos meses y un certificado de renta del ejercicio anterior emitido por la Agencia Tributaria, además del certificado de que uno o los dos miembros de la familia se encuentra registrado como desempleado.

La intención del consistorio es que en el mes de enero de 2016 esté ya en vigor. Grezzi ha subrayado que "esta iniciativa es muy importante y nos pone por delante de todas las ciudades del resto del Estado. Tiene un coste para la EMT que asumimos porque nosotros pensamos que la empresa ha de tener un compromiso social con la gente y con la ciudad de Valencia, pero sobre todos con las personas que se han quedado sin trabajo".

Asimismo, ha indicado que tiene un impacto organizativo en la gestión "muy importante, porque se habrá de recoger toda la documentación, que después habrá que analizar y verificar. Por eso hemos puesto en marcha toda la maquinaria de la EMT y estamos en conversaciones con la Agencia Tributaria para que nosotros podamos bajar la documentación de la renta y hacerlo más fácil".

Grezzi ha calculado que los beneficiarios pueden ser "decenas de miles de personas" —en torno a 75.000— y por este motivo se han dado "un margen de tiempo para que se pueda comenzar efectivamente a presentar la documentación". "Hemos calculado que a partir del 9 de noviembre, aunque la fecha exacta se dará a conocer en los próximos días", ha avanzado.

Giuseppe Grezzi ha recordado también que la EMT no recibe "ni un solo euro del Estado para su financiación, frente a los 98 millones de Barcelona para 2016, o los 126 millones que recibe Madrid a través del denominado 'contrato programa'". Igualmente, se ha referido a que no existe ninguna entidad que pueda coordinar, por un lado, la financiación, y por otro la unificación de los títulos de viaje en toda el área metropolitana.

"Nosotros querríamos que todos los ayuntamientos, juntos, tuviéramos la posibilidad de hacer un bono único de transporte y crear el bono social de toda el área metropolitana. Desgraciadamente no tenemos esa capacidad porque ha sido desmantelada la entidad de transporte metropolitano, y porque un año más, y ya van 13, no recibimos la financiación al transporte público que sí receben otras ciudades. En esas circunstancias no tenemos capacidad económica ni de gestión para ampliar el alcance del bono social a otros municipios", ha lamentado.