Bañador, toalla, protección solar y todos a la playa. Ya está en marcha el dispositivo municipal de seguridad y limpieza de nuestras arenas, que durará hasta el próximo 15 de septiembre. Dos millones de euros que dan para socorristas en 18 torretas de vigilancia, cuatro barcos, otros tantos asistentes sanitarios, una ambulancia y dos motos de agua. Pero también para la delimitación del perímetro de las playas con balizas o la creación de zonas para la entrada y salida de las embarcaciones.

Las quince playas de la capital tendrán socorrista y en cuatro de ellas habrá embarcaciones (Dedo, Malagueta, Misericordia y Guadalmar).

Además, las personas con movilidad reducida dispondrán de siete puntos accesibles: Guadalmar, Misericordia, San Andrés, Malagueta, El Palo, Dedo y Pedregalejo (actualmente en construcción). En dos de ellas (Misericordia y Dedo) se prestará un servicio especial para personas con alto grado de minusvalía.

La limpieza de las aguas estará liderada por cuatro barcos que se encargarán de retirar todos los residuos sólidos que se encuentren a su paso y que también tratarán de frenar en lo posible el avance de los bancos de medusas, uno de los compañeros de chapuzón más desagradables. La prevención de esta plaga es competencia de la Demarcación de Costas, que esta primavera ya anunció que pondrá todos «los barcos necesarios» para limpiar un litoral en el que las corrientes, la calidez de las aguas y los niveles de salinidad siempre traen bancos de medusas hasta la orilla.

En cuanto al ocio, las playas contarán con actividades programadas de cine de verano, conciertos musicales, animadores socioculturales, plataformas flotantes, eventos deportivos y talleres de educación ambiental.

A través de la página web del Área de Playas (http://cert6.ayto-malaga.es:8080/playas), también se puede solicitar permiso para hacer moragas rellenando un formulario on line.

La calidad del agua, muy buena

Las aguas de nuestro litoral han mejorado en los últimos años. El 88,46% de ellas alcanza niveles muy buenos de calidad, según el informe Málaga Sostenibilidad 2007. Es más, ninguna playa presenta «inaptitud para el baño». Pero los parámetros de contaminación han aumentado un 40% en sólo tres años, al contrario de la tendencia reduccionista en Andalucía. Aquí, los índices de nitrógeno y materia orgánica son elevados.