Una crisis nerviosa impide a una niña declarar contra su profesor, acusado de abusos sexuales

La ausencia de la menor podría reducir la pena del acusado, en caso de ser declarado culpable. Las otras tres niñas, de entre 9 y 13 años, han declarado en el juicio sin estar separadas por una mampara de su supuesto agresor, como pedían sus abogados y aconsejaban los psicólogos.
Francisco C.S., el profesor de kárate, acusado de abusar sexualmente de cuatro niñas durante el juicio (Foto: Efe)
Francisco C.S., el profesor de kárate, acusado de abusar sexualmente de cuatro niñas durante el juicio (Foto: Efe)
EFE
Francisco C.S., el profesor de kárate, acusado de abusar sexualmente de cuatro niñas durante el juicio (Foto: Efe)

Las menores han tenido que comparecer a la vista del hombre que supuestamente abusó de ellas después de que el tribunal, presidido por el magistrado Pedro Martín, considerara "absolutamente indispensable" para la "adecuada formación de su convicción" la confrontación visual entre el procesado, Francesc C.S., y las víctimas.

Las tres menores que se han presentado en el juicio que celebra la Sala Segunda de la Audiencia, dos de ellas alumnas de la escuela L'Olivera de Cabrils y otra de la escuela Cirera de Mataró, han declarado ante su presunto agresor sin una barrera física, aunque lo han hecho de espaldas al procesado, y entre ellas y su ex profesor se ha interpuesto una funcionara.

Las tres niñas, según ha expuesto su abogada, "han explicado "la forma y las veces" en que fueron objeto de abusos por parte de su profesor de kárate.

Estos abusos supuestamente se habrían producido en una habitación del gimnasio al inicio de la actividad extraescolar, aprovechando que el resto de alumnos estaban realizando el calentamiento previo a la clase de kárate, y en unas colonias que Francesc C.S. y su mujer organizaron en la localidad barcelonesa de Canyelles.

La niña que no ha acudido a declarar era alumna de la escuela pública de L'Olivera y supuestamente sufrió abusos sexuales por parte del acusado durante el curso 2002-2003, cuando tenía entre 8 y 9 años. De hecho, esta menor es, de las cuatro, la que padeció los abusos de una forma más grave y reiterada, según las acusaciones.

No paraba de llorar y tener convulsiones nerviosas. Le hemos tenido que decir que no tendría que declarar más

"No paraba de llorar y de tener convulsiones nerviosas. Le hemos tenido que decir que no tendría que declarar más. Para mí era terrible tener que traerla a la fuerza, porque no hubiera venido si no es a rastras", añadió el padre de la menor.

La acusación particular volverá a solicitar al tribunal que admita como prueba documental el vídeo de la declaración de esta menor, que se grabó durante la fase de instrucción. Petición que ya fue rechazada en febrero.

La ausencia de la niña podría provocar la reducción de la pena

La falta de testimonio de esta niña en el juicio podría provocar que el juicio continuara sin contar con su comparecencia, ya que, al no haber persistencia en la incriminación, Francesc C.S. podría ser absuelto de este delito, aunque está acusado de otros tres abusos sexuales más.

También podría suceder que se tomase declaración a la menor en su domicilio o incluso abrir un procedimiento penal por desobediencia a los padres de la niña, por haberse negado a traerla a la sala.

El tribunal ha argumentado que comprende los motivos de la petición de la mampara, pero recordó que el acusado, Francisco C. S., afronta una petición de penas de 30 años de cárcel por cuatro supuestos delitos continuados de abusos sexuales. Y a la vista de ello, "el tribunal agotará todos los medios para formarse una convicción".

Durante su declaración, Francisco C. S. negó de manera rotunda haber efectuado tocamientos con intenciones libidinosas a las menores. El acusado, de 49 años, sí admitió que en diversas ocasiones había abrazado y besado a las niñas, pero en las mejillas y no en la boca y sin que existieran intenciones lascivas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento