El fallo generalizado sufrido este miércoles por el sistema informático de la Sanidad castellanoleonesa ha dejado sin atender 25.000 citas de las más de 73.000 que estaban previstas.

Medora, que es el programa que dirige la información dentro del sistema de atención primaria en el Sacyl (Sanidad Castilla y León) y la optimiza en función del tipo que sea, se ha colapsado durante unas horas, según ha señalado el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez en una rueda de prensa.

De acuerdo con la información facilitada por Sáez, sólo han podido ser atendidas 48.705 citas previstas para a través del sistema.

El pasado lunes se instaló una nueva versión de este programa para la adaptación al proyecto de la receta electrónica y ayer martes funcionó con normalidad, ha explicado la Gerencia Regional de Salud.

La caída del sistema informático ha dejado bloqueada a lo largo de la mañana la atención primaria en los 246 centros de salud y los 3.652 consultorios locales de la Región, donde no se ha podido acceder a los historiales de los pacientes ni dar recetas médicas, según ha informado la secretaria de Sanidad de FSP-UGT en Castilla y León, Nieves Martínez de la Torre.

Según la responsable de Sanidad, la "caída" del sistema no es "un hecho puntual", es un problema que el sindicato y los trabajadores vienen denunciando de forma continuada durante los dos últimos años por la "incompatibilidad" de todos los programas informáticos con los sistemas informáticos de la Gerencia de Salud.

Según Martínez de la Torre, este fallo que se ha producido este miércoles, ocurre de forma habitual con otros programas como el de validación de recetas VERE; los programas Jimena, de historia clínica electrónica en Atención Especializada, o el programa Gacela, que se usa en los centros hospitalarios.

Por otra parte, el Sindicato Médico de Castilla y León (CESM) ha pedido la dimisión de los "máximos responsables" de la Consejería de Sanidad por su "ineptitud" en la gestión de la crisis generada tras el fallo del sistema informático Medora.

A través de un comunicado, este sindicato ha considerado que lo ocurrido en los centros de salud de toda la Comunidad es "de la máxima gravedad", ya que el colapso del sistema ha supuesto que los facultativos no han podido desarrollar su labor con normalidad.