La organización agraria COAG ha denunciado la "ruina estructural" que padecen desde 2008 los productores de aceite de oliva, con pérdidas que superan los 4.000 millones de euros, frente a la rentabilidad de un sector como el oleícola que aglutina más del 25 por ciento de las exportaciones andaluzas, por un valor superior a los 185 millones de euros.

Así se ha puesto de manifiesto en Úbeda (Jaén) donde este martes se ha celebrado el Seminario Estatal del Olivar de COAG, encuentro que ha reunido a profesionales, técnicos e investigadores del sector, los cuales han abordado todas las cuestiones que marcan el presente y el futuro del sector, tanto en el aspecto comercial y de mercado, como de política agraria y problemas fitosanitarios.

Los datos han sido desgranados por el secretario general de COAG Andalucía, Miguel López, que junto al secretario general de COAG, Miguel Blanco, y el alcalde de Úbeda, José Robles, han inaugurado el seminario. López ha analizado también el funcionamiento del mercado y las cadenas de distribución, que "tiran por tierra el esfuerzo por la calidad realizado por los productores, utilizando al aceite de oliva como producto reclamo, vendiéndolo a pérdidas o directamente con fraudes al consumidor por la falta de coincidencia entre el contenido de los envases y lo que figura en la etiqueta".

Miguel López ha concluido que tanto el aceite como la aceituna de mesa "tienen que seguir trabajando para que se ponga en valor la calidad, luchando contra el fraude e impidiendo que el futuro de las explotaciones quede en manos de los lobbys de la distribución". Igualmente, ha recalcado la importancia de la rebaja fiscal del 26 por ciento al 9 por ciento para el ejercicio fiscal de 2014.

Por su parte, Blanco ha abordado varios temas de especial interés para la provincia, como han sido, por un lado, las ayudas para la incorporación de los jóvenes agricultores. En este sentido, ha subrayado que solo el 5 por ciento de la población activa agraria tiene menos de 35 años, por lo que ha puesto de manifiesto la importancia de que las Administraciones públicas "mimen a los jóvenes agricultores". Así, ha aclarado que "no habrá incorporación de jóvenes si no se ponen en marcha políticas de estímulo para ello".

De la misma forma, ha mostrado su preocupación por la bacteria 'Xylella Fastidiosa' que está afectado a los olivos italianos y ha exigido a las administraciones sanitarias que atiendan el problema, además de hacer énfasis en que deben realizar controles estrictos a las importaciones de material vegetal que entra de países terceros, sin que primen los intereses económicos, sino los de los agricultores.

Al respecto de la PAC, el secretario general de COAG ha puesto de manifiesto su interés por el olivar tradicional. "El olivar de bajo rendimiento ha quedado fuera de las ayudas en pendiente pese a que a él pertenece el 75 por ciento de los productores y el 50 por ciento de la producción". Por ello, ha señalado que "nosotros vamos a seguir peleando para conseguir que este tipo de olivar entre dentro de las ayudas acopladas".

Asimismo, ha señalado que "uno de los mayores flecos sueltos" en la reforma de la PAC se refiere a la regulación del mercado, ya que "apenas han quedado mecanismos de mercado a excepción del almacenamiento privado, pero con precios de los años 90 y con una activación que no es automática". Por ello, "la gran distribución sigue realizando prácticas especulativas", observándose, por ejemplo, ventas a pérdidas. "Son prácticas sin escrúpulos que pueden llevar a la ruina a muchas familias", ha dicho.

A este respecto ha manifestado, además, que "nos encontramos con situaciones como la crisis de precios". "No puede ser que se haya vivido un lustro con precios por debajo de los costes de producción y aunque este año ha subido, se ha producido una fuerte reducción de la cosecha".