"Estamos viviendo algo tremendo". Montse y Dani son un matrimonio de españoles propietarios de un restaurante en Katmandú, La Casita De Boudhanath. Desde que tembló por primera vez la tierra en Nepal, Montse describe a 20minutos.es que "no hemos dejado de sufrir réplicas" —el Centro Nacional de Sismología de Nepal contabilizó desde el sábado cerca de un centenar de réplicas con una magnitud entre 4 y 6 en la escala de Richter—.

Pese a que Exteriores, a través del consulado en Nepal y la embajada en Nueva Delhi, ha puesto a disposición de los españoles aviones para ser evacuados del país, este matrimonio ha decidido quedarse allí.

"No sabemos si el consulado sabe de nuestra decisión, las líneas de teléfono del consulado no funcionan y acercarse hasta allí es peligroso debido a la inestabilidad y precariedad en la que han quedado muchos edificios en la ciudad, al igual que postes eléctricos", comenta Montse.

Tanto ella como su marido se encuentran en perfecto estado en el norte de Katmandú, en una zona residencial que según describen "está prácticamente intacta". Desde que comenzaron los temblores han estado acampados en el jardín de su casa ya que "no podemos entrar por seguridad".

"Sólo esperamos que la tierra deje de temblar y poder salir para ofrecer toda la ayuda posible a este país que sufre", concluye Montse.

Por otro lado, el Ministerio de Exteriores continúa buscando en Nepal a 103 españoles, cuyo paradero se desconoce y que en su mayoría son turistas, según fuentes diplomáticas.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha explicado a los periodistas que se encuentran en la Embajada española en Nueva Delhi que de los 498 españoles afectados por el seísmo, 23 lograron salir de Katmandú por sus propios medios, mientras que las gestiones del Gobierno español han llevado a evacuar a otros 127 españoles de la capital nepalí. "En Katmandú no queda ningún español que pueda embarcar", aseguró Margallo.