Boom de multas por aparcar sin autorización en las plazas para personas con discapacidad

  • El Ayuntamiento tramitó 18.627 denuncias en 2014 por estacionar en zonas reservadas para personas con movilidad reducida, un 166% más que en 2009.
  • El año pasado se retiraron 432 tarjetas, una gran mayoría por uso fraudulento: desde falsificaciones hasta la utilización de tarjetas de personas fallecidas.
  • Famma critica el invicivismo y denuncia que en la capital aún el 2% de las plazas públicas no están reservadas para personas con discapacidad, como exige la ley.
  • Enrique García, jubilado de 81 años: "Hay gente que se me ha encarado por llamarle la atención".
Enrique García ha sufrido la problemática de no poder aparcar porque la plaza estaba ocupada por alguien no autorizado.
Enrique García ha sufrido la problemática de no poder aparcar porque la plaza estaba ocupada por alguien no autorizado.
JORGE PARÍS
Enrique García ha sufrido la problemática de no poder aparcar porque la plaza estaba ocupada por alguien no autorizado.

La mala práctica de aparcar en una zona reservada para discapacitados se ha convertido en algo habitual para miles de madrileños en los últimos años. Según datos aportados por el Ayuntamiento, en 2014 se tramitaron 18.627 denuncias por estacionar en zonas reservadas para personas con movilidad reducida. Esto supone un 166% más que en 2009 (7.000). En cuatro años, el número de multas se ha incrementado en 11.627.

"La falta de aparcamiento en el todo el centro (zona SER) hace que la gente estacione sus vehículos en este espacio reservado. Aparcan para trámites cortos, de poco tiempo, pero si te pillan te multan", ratifican fuentes de la policía municipal. "En la periferia no hay ese problema debido a que es más sencillo encontrar aparcamiento", añaden.

Desde la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Órgánica de Madrid (Famma) confirman que las denuncias por este motivo "son habituales, aunque la mayoría solo se quedan en simples quejas". Aparcar en una zona destinada a personas con discapacidad está considerado una falta grave y su sanción asciende a 200 euros, abonable con una reducción del 50% si se paga en los 20 siguientes días a su notificación.

Este aumento no puede achacarse a ningún plan municipal ni al incremento de efectivos destinados a estas labores, ya que Policía Municipal (6.200), agentes de movilidad (670) y controladores del SER (casi 2.000) han visto reducidas sus plantillas en los últimos años. "Es una buena noticia pero también demuestra el comportamiento incívico de miles de ciudadanos", señala Javier Font, presidente de Famma.

El Consistorio retiró el año pasado 432 tarjetas por uso fraudulento. Entre las tipologías más frecuentes se encuentran las falsificaciones, la utilización del distintivo por parte de alguien no autorizado y el uso de tarjetas caducadas. "En este tema hay mucha picaresca. Hay falsificaciones muy bien hechas, pero también hay personas que usan fotocopias", asegura un representante de los agentes de movilidad, que denuncia que la utilización negligente está a la orden del día pero que es muy difícil de detectar: "En once años trabajando solo he multado por este motivo a una persona".

En Famma se ha llegado a registrar una denuncia de una persona que denunciaba que una vecina utilizaba la tarjeta de un familiar fallecido. "La tarjeta es para que la utilicen las personas con autorización con el objetivo de que puedan integrarse con más facilidad en la sociedad. No puede ser utilizado por otra persona que no vaya acompañada por alguien autorizado", recalca Javier Font.

En total, Madrid, que tiene concedidas 30.547 tarjetas, cuenta con 7.350 plazas de estacionamiento (2.083 dentro en la zona SER) reservadas para personas con movilidad reducida. Sin embargo, estas plazas resultan insuficientes para cumplir con la Ley 8/1993, de 22 de junio, de Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras Arquitectónicas de la Comunidad de Madrid. "En la capital, el 2% de las plazas de aparcamiento públicas deberían estar reservadas a personas con discapacidad y no es así. Es cierto que nos dejan aparcar en las zonas de carga y descarga, pero estos espacio no cumplen con las condiciones de accesibilidad necesarias", critica Font.

¿Cómo se obtiene la tarjeta?

Para poder solicitar la tarjeta hay que estar empadronado en Madrid capital y presentar un certificado de minusvalía con una puntuación de al menos 7 puntos en el baremo de dificultades en el aparato locomotor y los miembros inferiores. En el caso de discapacidad visual se deberá presentar un documento que acredite una agudeza visual igual o inferior al 0,1 con corrección o un campo visual disminuido a 10 grados o menos. Las personas que posean la tarjeta pueden aparcar sin coste en las zonas de estacionamiento regulado (SER) tanto verdes como azules y en las zonas de carga y descarga. La renovación para las personas con un dictamen de discapacidad permanente es cada cinco años (más información en madrid.es).

Enrique García: "Hay gente que se me ha encarado por llamarle la atención"

Enrique García va en silla de ruedas a causa de la poliomelitis que sufre desde que tenía 18 meses. Posee la tarjeta para aparcar en zona para personas con movilidad reducida "desde hace muchos años" y asegura que en varias ocasiones se ha encontrado ocupadas este tipo de plazas por personas que no poseen la tarjeta para hacer uso legítimo de ellas. "Si alguien ha aparcado antes que yo me tengo que aguantar, como es lógico y normal, pero en muchas ocasiones aparca gente que no tiene autorización y eso me molesta una barbaridad", asegura Enrique. Este jubilado de 81 años, antiguo comerciante, afirma que esta situación le ha generado algún que otro problema en el pasado: "Hay gente que incluso se me ha llegado a encarar y se ha molestado porque le he llamado la atención. Nunca entenderé este tipo de comportamientos". Para evitarse más incidentes, Enrique ha optado por usar el transporte público: "Ahora suelo coger más el autobús".

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