Los ministros de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que mantenían en Gaza un diálogo con Hamás se han retirado de las negociaciones y han iniciado el regreso a Cisjordania tras afrontar serias diferencias sobre el pago de los salarios.

Fuentes próximas a las conversaciones dijeron que la delegación de Ramala, compuesta por ocho ministros, se retiró de la Franja siguiendo órdenes del primer ministro, Rami Hamdala, tras no conseguir alcanzar ningún acuerdo sobre el pago de los sueldos de 43.000 funcionarios del movimiento islamista.

El grupo llegó el domingo al enclave costero y tenía previsto permanecer hasta el próximo viernes para analizar con homólogos y expertos diferentes cuestiones relacionadas con los problemas cotidianos que afectan a la población de la Franja.

Sin embargo, la reunión entre los miembros del Ejecutivo de unidad palestino formado en junio del año pasado tras un acuerdo alcanzado entre el movimiento islamista y el partido nacionalista de tinte secular Fatah finalizó ante la polémica cuestión de quién debe hacerse cargo del pago de los salarios de los funcionarios que Hamás contrató en 2007.

Entonces, el movimiento islamista se hizo con el control del enclave costero y contrató a sus propios trabajadores después de que el presidente de la ANP y líder de Fatah, Mahmud Abás, llamara a cerca de 70.000 empleados de la Autoridad a abandonar sus puestos de trabajo.

Y aunque el cobro de los sueldos de los funcionarios de Fatah se ha mantenido hasta la fecha, Hamás ha acusado a Abás y al Gobierno de Ramala de ignorar Gaza y a sus 1,8 millones de habitantes, y denuncia que la ANP rechaza pagar a sus empleados.

Además, ambas partes se han acusado con anterioridad de obstruir el desempeño del Ejecutivo encabezado por Hamdala, que según lo convenido tiene carácter temporal y tiene como misión preparar las elecciones presidenciales y legislativas en los territorios palestinos.