La etarra Oihana Mardaras, a la que el Supremo anuló la semana pasada una pena de 29 años y medio de cárcel, ha negado este lunes en otro juicio que participara en el atentado cometido por ETA en 2008 en la sede del PSE en Bilbao, por el que la fiscal ha pedido para ella 66 años de prisión.

Mardaras fue detenida en Francia el 30 de junio de 2009, y el Tribunal Correccional de París la condenó a cuatro años de cárcel por integración en banda armada. La fiscal Susana Landeras ha acusado este lunes en una vista celebrada en la Audiencia Nacional a Mardaras de participar el 17 de abril de 2008 en el atentado contra dicha sede del PSE, en el que resultaron heridos seis ertzainas, junto a sus compañeros del comando Baskatu Itziar Moreno, que se encuentra en situación de rebeldía, e Ibai Beobide, quien fue condenado a 57 años y medio por estos hechos.

El abogado de Mardaras ha pedido la absolución de la acusada al estimar que la única prueba aportada por la fiscal es la declaración de Ibai Beobide ante la Guardia Civil, en la que la implicaba en los hechos, que a su juicio es nula, ya que la prestó bajo torturas, tal como manifestó en su día ante el juez instructor y este lunes en el juicio, en el que ha comparecido como testigo.

El letrado ha alegado la sentencia dictada la semana pasada por el Tribunal Supremo, que anuló la pena de 29 años y medio de cárcel que le fue impuesta a Mardaras por el atentado contra la sede de EITB en Bilbao el 31 de diciembre de 2008, al estimar que la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional se basó en "intuiciones" para condenarla.

En el juicio celebrado este lunes, por la Sección Primera de dicha Sala, la fiscal ha recordado que el comando en el que estaba integrada la acusada colocó un artefacto explosivo compuesto por cinco kilos de amonal con temporizador eléctrico que los terroristas ataron a la puerta con una cadena "con la finalidad de potenciar los daños" en la sede del PSE del barrio bilbaíno de La Peña.

A las 4.56 horas, una patrulla de la Ertzaintza localizó el artefacto en el interior de una maleta, que se encontraba encadenada a la verja del local con el texto "Peligro Bomba", y a las 5.33 de ese mismo día la Asociación de Ayuda en Carretera DYA recibió una llamada alertando de la colocación de una bomba en la Casa del Pueblo (sede socialista) en La Peña que estallaría en media hora.

A las seis de la madrugada el artefacto hizo explosión, hiriendo a los seis agentes de la Ertaintza que acudieron a la sede del PSE para acordonarla y realizar "labores de prevención", según la fiscal, que estima que la acusada participó en la preparación del artefacto y fue la que realizó la llamada telefónica a la DYA desde una cabina cercana a su domicilio.

Mardaras, que ha recordado que cuando sucedieron los hechos tenía 19 años, ha negado su participación en los mismos y su integración en el comando etarra.

Ha asegurado que fue a Francia, pero no huyendo por atentados de ETA sino porque participaba en la organización juvenil Segi y ese año había una fuerte presión policial por la que se asustó y temía ser detenida en Bilbao. Varios ertzainas han testificado que tras ser detectada la bomba desalojaron algunos edificios, y otros vecinos fueron llevados a las partes altas de los mismos y que la explosión causó gran destrucción tanto en inmuebles como en vehículos.

Además, se produjo una situación de "gran peligrosidad para las personas". Un agente ha recordado que la onda expansiva llegó a 61 metros y a una altura de un cuarto piso. También han testificado dos guardias civiles que interrogaron a Ibai Beobide, que han asegurado que la declaración en la que éste implicó a Oihana Mardaras la realizó voluntariamente, asistido de abogado y con todas las garantías legales. La fiscal ha recordado además durante su informe que la causa por las torturas denunciadas por Beobide fue archivada al no haber indicios de las mismas.