Un grupo de arqueólogos ha descubierto un esqueleto completo de camello en las obras de un centro comercial en Tulln, Baja Austria.

El camello data de la Segunda Guerra Otomana, en el siglo XVII: los análisis genéticos mostraron que era un híbrido macho de un dromedario en la línea materna y un camello bactriano en la línea paterna.

El hallazgo, único en Europa Central, ha sido publicado en la revista PLoS ONE, que informa que el centro comercial empezó a construirse en 2006 pero que fue ahora cuando, además de otros objetos de valor arqueológico, se encontró el esqueleto de un mamífero grande.

"Al principio, se pensó que el esqueleto parcialmente excavado era de un gran caballo o ganado", dice Alfred Galik, del Instituto de Anatomía, Histología y Embriología de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena. "Pero un vistazo a las vértebras cervicales, la mandíbula inferior y los huesos metacarpianos de inmediato revelaron que se trataba de un camello".

Aunque se han encontrado en Europa huesos aislados o partes de esqueletos, es la primera vez que se encuentran los restos compltos de un camello en Europa Central.

Se sabe que, además de caballos, el ejército otomano utilizó para el transporte camellos como animales de silla. En los casos de escasez, los soldados también comieron la carne del animal. Pero el esqueleto encontrado en Tulln está completo.

"Esto significa que el animal no fue sacrificado y luego descuartizado, sino que pudo haber sido adquirido como parte de un intercambio", dice Galik. "El animal es muy exótico para este lugar... Probablemente no sabían con qué alimentarlo o si se podía comer, o quizá falleció de muerte natural y luego fue enterrado sin ser utilizado".