El fin de las mayorías absolutas da paso a una Galicia de pactos

El Partido Popular no podrá gobernar, a priori, en ninguna de las siete ciudades gallegas a pesar de ser la fuerza más votada. Socialistas y nacionalistas liderarán todas las coaliciones.
Los gallegos somos contradictorios hasta en las urnas. A pesar de que el Partido Popular ha sido la fuerza política más votada en toda la comunidad autónoma, a priori, no podrá gobernar en ninguna de las principales ciudades gallegas.Los comicios celebrados ayer serán recordados como el fin de las mayorías absolutas en feudos históricos como A Coruña (PSOE), Lugo (PSOE) y Ourense (PP). Las coaliciones serán, por tanto, las protagonistas de los próximos días y todas las previsiones apuntan a que dejarán los bastones de mando de las alcaldías en manos de gobiernos progresistas. En estos pactos, serán los nacionalistas los que tendrán las llaves y las claves para gobernar en los siete concellos gallegos.

Así ocurre en A Coruña donde, tras 24 años de mayoría absoluta de los socialistas, tan sólo 4.000 votos les separan del Partido Popular, que ha visto aumentar considerablemente su número de concejales, pasando de los siete de 2003 a los diez  obtenidos ayer.

Esta situación se repite en la ciudad de Lugo donde, si Xosé López Orozco quiere revalidar su tercer mandato consecutivo, tendrá que pactar con los nacionalistas, tras perder uno de los trece escaños que le aseguraron la mayoría absoluta en las últimas elecciones municipales. Por su parte, Santiago de Compostela conservará alcalde socialista a pesar de que este partido pierde la mayoría absoluta y tendrá que coaligarse con los nacionalistas para hacerse de nuevo con el mando.

No obstante, el Bloque Nacionalista Galego que sólo obtendría la Alcaldía de Pontevedra, gracias a un posible pacto con los socialistas, es uno de los más perjudicados de la jornada. El electorado de la ciudad del Lérez ha valorado negativamente su labor frente al gobierno local. Cae fuertemente también en Ferrol, donde la Alcaldía será regentada ahora por los socialistas.

Municipios más poblados

Vigo

El PP gana las elecciones pero pierde la Alcaldía.

Después de tres años y medio de gobierno popular, la ciudad olívica tendrá de nuevo un alcalde socialista: Abel Caballero. Corina Porro deberá abandonar la Alcaldía a pesar de haber ganado las elecciones e incluso de conseguir un mejor resultado que en los comicios de 2003. El electorado vigués ha valorado positivamente su gestión otorgándole tres escaños más de los diez que había conseguido en las anteriores elecciones municipales. Por tanto, Abel Caballero tendrá que pactar con el Bloque Nacionalista Galego si quiere gobernar en Vigo. Los nacionalistas, encabezados por Santiago Domínguez, se llevaron ayer un fuerte batacazo tras perder dos de los siete concejales que tenían, aunque quizá no ha sido un descenso tan estrepitoso como el del Partido Galeguista ya que el ex alcalde vigués, Manuel Soto, no obtuvo ayer representación alguna en el gobierno local. Escrutado: 100%

Pontevedra

Varapalo nacionalista y gran ascenso de los populares.

El electorado ha juzgado negativamente la labor que el gobierno nacionalista que ha llevado en la Alcaldía de Pontevedra durante los últimos cuatro años. El beneficiado de este «castigo electoral» ha sido el Partido Popular que se queda a tan sólo un concejal de la mayoría absoluta. Lores necesita de un pacto con los socialistas para conservar el bastón de mando. Escrutado: 100%

Ferrol

El PSOE se hace con la Alcaldía y el BNG cae estrepitosamente.

Ferrol, considerada la ciudad más ingobernable de Galicia, vivirá un importante cambio político. El Partido Socialista duplica los concejales obtenidos en 2003 y se hace con la Alcaldía, el Partido Popular mantiene los escaños mientras Esquerda Unida consigue una importante representación con cuatro concejales. El gran derrotado de la jornada ha sido el BNG. Escrutado: 100%

Ourense

Los populares se quedan a un escaño de obtener la Alcaldía.

El Concello de Ourense, todo un feudo histórico para los populares, puede cambiar de color político si PSOE y BNG consiguen llegar a un acuerdo que garantice la gobernabilidad en esta ciudad. El Partido Popular ha perdido la mayoría absoluta que tantos años ostentó quedándose a un concejal de la misma. Con éste, Galicia sumaría otro gobierno progresista. Escrutado: 100%

Lugo

Orozco pierde la mayoría absoluta por la subida del PP.

Xosé López Orozco repetirá como alcalde, aunque sin lograr la mayoría absoluta. El candidato socialista ha logrado un concejal menos de los que se necesita para gobernar en solitario. El acuerdo con el Bloque Nacionalista Galego con sus tres concejales será la verdadera llave para que López Orozco consiga su tercer mandato consecutivo en la ciudad amurallada. Escrutado: 100%.

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