Las fábricas clandestinas de elaboración de tabaco para contrabando irrumpen en España

  • Este año se han desmantelado tres en Sevilla, Toledo y Vitoria, y en junio de 2013 se descubrió la primera en Coslada (Madrid).
  • A nivel nacional los decomisos bajaron un 7% en 2014 por la presión policial que se ha ejercido en Gibraltar, el mayor coladero de contrabando.
  • Los contrabandistas han buscado nuevas vías: por mar en lanchas; 'correos' en aeropuertos; y Andorra, donde los decomisos se dispararon un 242%.
  • En España, de cada 100 cigarrillos que se fuman, 11,2 son ilegales, cuando en 2009 eran 4,4. En Andalucía y Extremadura, la cifra sube a 40.
La Guardia Civil desmantela en la Sierra Norte de Sevilla la mayor fábrica de tabaco clandestina.
La Guardia Civil desmantela en la Sierra Norte de Sevilla la mayor fábrica de tabaco clandestina.
JOSÉ MANUEL VIDAL / EFE
La Guardia Civil desmantela en la Sierra Norte de Sevilla la mayor fábrica de tabaco clandestina.

En 2013, la Agencia Tributaria, en colaboración con los Cuerpos de Seguridad del Estado, decomisó en toda España 10,35 millones de cajetillas de tabaco falso, un 19% más que el año anterior. La frontera con Gibraltar (protagonista del 60% de las actuaciones policiales) era el principal coladero. Así lo denunció la Unión Europa, que abrió incluso una investigación. En 2014, en cambio, los decomisos han bajado un 7% (9,59 millones de cajetillas) porque la presión policial ejercida en la aduana gibraltareña ha provocado que los contrabandistas utilicen cada vez menos esta puerta de entrada, busquen como alternativas nuevas vías (con embarcaciones a través de las playas andaluzas o a través de aeropuertos, como el de Madrid), y refuercen otras que ya utilizaban (como los contenedores en puertos marítimos y la frontera con Andorra, donde las aprehensiones crecieron un 242%). Mientras, las tabaqueras ven como sus ventas descienden por sexto año consecutivo, y la Guardia Civil detecta un nuevo fenómeno: fábricas ilegales en suelo español. Ya se han detectado cuatro.

Hasta el verano de 2013 no se detectó la primera fábrica ilegal, un fenómeno que en países de Europa del Este está muy asentado. La última se desmanteló en enero de este año. La Guardia Civil desmanteló en El Castillo de las Guardas (Sevilla) la que podría haber llegado a ser "la mayor fábrica clandestina de tabaco localizada hasta la fecha en España". Solo estuvo operativa un día, en la que fue capaz de hacer 64.500 cajetillas, todas falsificaciones de la marca 'American Legend'. Hubo diez detenidos, todos españoles menos dos griegos, los especialistas en producir el tabaco. La fábrica, situada en una granja de cerdos, tenía capacidad para estar operativa las 24 horas del día, ya que estaba abastecida por dos potentes equipos electrógenos ocultos en unas cuadras de caballos.

Tenía incluso habitaciones para hospedar a los trabajadores y módulos prefabricados pintados con los colores del paisaje para dificultar su visión desde el aire. En su interior, los agentes hallaron 30 toneladas de picadura de tabaco, miles de boquillas para la elaboración de los cigarrillos, papel para envolverlos, los cartones falsos de la marca y cajas de empaquetado. En noviembre de 2014, la Policía Nacional desmanteló en Talavera de la Reina (Toledo) una fábrica mucho más artesanal a cargo de un matrimonio. Tenían 2,8 toneladas de tabaco para liar los cigarrillos de una manera muy manual (poseían una máquina desmenuzadora, otra picadora, productos químicos, balanzas y filtros), que luego se vendían sin ningún control sanitario y a través de empresas de paquetería a compradores y bares. Llegaban a realizar un envío diario.

Un matrimonio regentaba esta fábrica artesanal de tabaco ilegal en Talavera de la Reina, en Toledo.

En septiembre de 2014, la Agencia Tributaria detenía a 18 personas que habían conseguido establecer una verdadera cadena de producción de tabaco falso, capaz de producir 1,5 millones de cajetillas a la semana. Los agentes encontraron 240.000 cajetillas y 35 toneladas de tabaco en rama ya cortado. La fábrica, "la mayor localizada en suelo español", estaba en un polígono industrial de Vitoria (Álava), aunque la organización (formada por letones, lituanos y españoles) tenía "cuatro naves satélites: dos en Guipúzcoa y Legutiano (Álava) para embalar los cigarrillos, otra en Lesaka (Navarra) para guardar el tabaco en bruto, y la última en Sevilla para almacenar el tabaco ya producido en Vitoria.

El fraude fiscal evitado, si se tiene en cuenta su capacidad de producción, fue de 4,5 millones de euros semanales. En junio 2013 se desmanteló la primera fábrica hallada en España. En Guadalajara se halló el almacén donde se guardaba el tabaco, y en Coslada (Madrid) la fábrica para elaborarlo. Tenía capacidad para hacer 120 cajetillas por minuto. El destino del tabaco era Reino Unido. Y los detenidos eran polacos y ucranianos.

Presión policial sobre la aduana de Gibraltar

El pasado 20 de febrero, la Agencia Tributaria y la Policía Nacional informaron de la desarticulación de una de las organizaciones más activas que operaban en la zona del Campo de Gibraltar (la comarca gaditana limítrofe con la colonia británica) metiendo tabaco ilegal desde el peñón. Hubo 18 detenidos, que se organizaban en 'collas' (grupos), y que a través de pequeñas y potentes embarcaciones alijaban tabaco "prácticamente todas las noches de la semana". La Policía se incautó de seis de estas embarcaciones y 65.000 cajetillas. Trabajaban siempre de noche, incluso si hacía mal tiempo (tenían trajes térmicos), por lo que eran capaces de mover 150.000 cajetillas a la semana (7,8 millones de cajetillas al año).

Una veintena de organizaciones dedicadas al contrabando de tabaco actúan en el Campo de Gibraltar, organizaciones que han cambiado su forma de operar desde que la Guardia Civil y la Agencia Tributaria incrementaron su presión en la frontera con Gibraltar. Había que hacerlo. El peñón tiene una población de 29.700 habitantes, y pasó de importar 62 millones de cajetillas de tabaco en 2009 a 117 millones en 2013. Cádiz, una de las provincias más castigadas por el desempleo, es el destino ideal para ese tabaco de más que no se fuma en Gibraltar. "Ha habido días que hasta 40.000 personas entraban y salían de Gibraltar, 40.000 sospechosos. De cada cinco, tres eran contrabandistas, muchas mujeres porque hay escasez de agentes femeninos para cachear en la aduana", explican desde la Guardia Civil. Por poner solo un ejemplo, cada día se interceptan de media diez vehículos en la aduana de la verja que llevan tabaco de contrabando. Suponen el 92% de los que para la Guardia Civil.

La situación se hizo insoportable. Entre 2010 y 2013 los decomisos crecieron en la verja un 213%. La Guardia Civil centró entonces sus esfuerzos en descabezar las organizaciones dedicadas al contrabando a través de "correos", las personas que cruzan la frontera andando, en moto o en coche con tabaco escondido en los sitios más inverosímiles. Es legal, mientras se declare, meter en España un máximo de 200 cigarrillos, 50 puros y 250 gramos de tabaco para liar. Por encima de esto hasta un valor de 15.000 euros, supone un falta administrativa. Por encima de 15.000 euros es delito. La Agencia Tributaria denunció a Gibraltar ante la UE en agosto de 2013. Un año después, en junio de 2014, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) hizo público un informe de 400 páginas que asegura que el contrabando de tabaco en Gibraltar y el blanqueo de capitales asociado a esta actividad causaron un perjuicio de unos 700 millones de euros a la UE entre los años 2010 y 2013. A raíz de este informe, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto diligencias informativas.

Vehículos con tabaco de contrabando oculto, interceptados en la aduana con Gibraltar.

El escáner 'Medusa'

El efecto disuasorio que ha supuesto reforzar la seguridad en la aduana de Gibraltar ha modificado las vías de entrada del tabaco ilegal. "El contrabando con origen en Gibraltar y destino a toda Andalucía, lejos de extinguirse, busca vías alternativas, como los viajes por mar", explican desde la Benemérita. En septiembre de 2013, Interior instaló en la aduana de La Línea de la Concepción (la que hace frontera con Gibraltar) el escáner 'Medusa', capaz de detectar dobles fondos y habitáculos escondidos en vehículos. Entre septiembre y diciembre de 2013, el escáner, que costó un millón de euros, permitió incautar un 54% más de tabaco comparado con el mismo periodo de 2013.

Pero los contrabandistas han aprendido, y han buscado otras fórmulas. Así lo reflejan las estadísticas. Ya se mete menos tabaco por la aduana. En 2014 se decomisaron 520.000 cajetillas, un 111% menos de las aprehendidas en 2013 (1.100.000 cajetillas). La Comandancia de Algeciras de la Guardia Civil, que controla toda la zona, decomisó el año pasado 1.943.395 cajetillas, un 11,8% menos que los 2.205.153 cajetillas interceptadas en 2013. Ahora, las playas de La Atunara, Sotogrande, la ensenada de Getares, Puente Mayorga, el río Guadarranque, el río Guadiaro... son el escenario ideal donde estos grupos desembarcan los paquetes que se consiguen en Gibraltar. Solo en 2014, la Guardia Civil decomisó en la zona de Algeciras 15 embarcaciones a grupos que metían tabaco a través del mar, cinco más que en 2013.

Las estadísticas también revelan que la presión policial que se ha ejercido en Gibraltar no se ha ejercido en la misma proporción en otro de los puntos calientes de entrada de tabaco ilegal: la frontera con Andorra. En la provincia de Lleida, Guardia Civil y Agencia Tributaria aprehendieron durante el año 2014 un total de 933.658 cajetillas de tabaco de contrabando, lo que supone un 242,50% más respecto al 2013 (ver tabla).

Año Decomisos aduana Gibraltar AñoDecomisos aduana Andorra
2009 242.000 cajetillas 2009 311.000 cajetillas
2010 319.000 cajetillas 2010 262.000 cajetillas
2011 627.000 cajetillas 2011 242.000 cajetillas
2012 723.000 cajetillas 2012 491.000 cajetillas
2013 1.106.000 cajetillas 2013 273.000 cajetillas
2014 521.000 cajetillas 2014 934.000 cajetillas

En noviembre del año pasado, por ejemplo, la Benemérita detuvo a una amplia organización (hubo 50 detenidos) que metía grandes cantidades de tabaco ilegal por las rutas montañosas que separan Andorra y Lleida. La Guardia Civil ha detectado hasta siete rutas en los 64 kilómetros de frontera. Una vez en Cataluña, el tabaco ilegal se guardaba en almacenes y trasteros. Desde ahí, se distribuía a diversos puntos de la geográfica española mediante envíos de paquetería y por carretera a través de vehículos con doble fondo para ocultar la mercancía. La aduana de la Farga de Moles (en Lleida) no tiene tanta vigilancia como la de la verja de Gibraltar. Aún así, en 2014 se incoaron 283 infracciones (multas para personas que metieron tabaco por valor inferior a 15.000 euros). También fueron desarticulados siete "grupos criminales". Uno de ellos fue sorprendido mientras intentaba introducir en nuestro país el cargamento más importante en año: 80.000 cajetillas de tabaco rubio valoradas en 338.125 euros. El tabaco iba oculto en dobles fondos muy estrechos construidos en las paredes del remolque, donde teóricamente debía ir la espuma aislante. El tabaco se guardaba en hilera y se extraía tirando de unos cordones (ver vídeo).

Otra vía que los contrabandistas han vuelto a reforzar es el aeropuerto de Madrid, Adolfo Suárez. La Agencia Tributaria ha detectado como pasajeros procedentes de vuelos de Europa del Este, "desde Moscú son directos y desde Rumanía y Bulgaria hacen escala previa en Roma o Lisboa", meten en bolsas de viaje tabaco de contrabando. "Compran 700 o 750 cajetillas a un euro y aquí en España lo vende a dos euros. Ganancia doble. Hacer un par o tres vuelos al mes", explican desde Vigilancia Aduanera. Un pasajero solo puede meter un máximo de 200 cigarrillos. El tabaco ilegal, de marcas desconocidas, procede sobre todo de Rusia, Moldavia y Bielorrusia. Fuera de Europa, también se controlan vuelos procedentes de Senegal y Egipto, donde el tabaco es muy barato.

Seis años consecutivos de descenso de ventas

Paralelamente al contrabando, la caída en las ventas continúa. 2014 cerró como sexto año consecutivo de descenso de ventas. Se comercializaron 2.339 millones de cajetillas, un 1,49% menos que 2013. Desde 2009, la caída acumulada es del 92%. "Si no tuviéramos la incidencia del contrabando es muy probable que en 2014 hubiéramos asistido ya a un crecimiento de las ventas", explica Juan Páramo, portavoz de la Mesa del Tabaco (que incluye a agricultores, fabricantes y distribuidores). "Cada punto porcentual que aumenta el contrabando la Hacienda pública deja de ingresar unos 90 millones de euros. España ha dejado de ser un país de paso del tabaco ilícito a convertirse en un país de destino".

Los expertos destacan que hasta el año 2010 más del 80% de las aprehensiones correspondían a cigarrillos procedentes de Asia con destino a otros países de la Unión Europea, ya que el consumo de tabaco era residual en España. Todo cambió con la crisis y con la subida de los precios en nuestro país, que "incentivaron el fraude en el mercado nacional". Así, en 2013, de cada 100 cigarrillos que se fumaron en España, 11,3 eran ilegales, según el estudio EPS que hace la consultora Ipsos, que analiza 15.000 cajetillas tiradas en las papeleras de grandes ciudades. En 2014 (datos del primer semestre), el porcentaje bajó ligeramente al 11,2%. En Andalucía y Extremadura, estos porcentajes son alarmantes: 40,1% y 40% respectivamente. "El comercio ilícito crece en las regiones limítrofes con Andalucía. Por ejemplo, en Albacete ha subido un 225%, al pasar del 3,1% de 2010 al 10,1% en el primer semestre de 2014. En Murcia, pasa del 5% al 7%", explica Páramo.

ComunidadPrimer semestre 20142013
 Andalucía 40,1% 39%
 Aragón 1,4% 1,4%
 Asturias 2,9% 4,8%
 Extremadura 40% 39,3%
 Castilla-La Mancha (Albacete) 10,1% 3,1%
 Murcia 7% 5%
 Galicia 6,9% 7,9%
 Cantabria 6,8% 5,5%
 País Vasco 6% 6,5%
 Cataluña 5,5% 8,2%
 Castilla y León 5,1% 3,2%
 Madrid 4,6% 4,3%
 Comunidad Valenciana 4,2% 4,4%
 La Rioja 1,5% 5,1%
 Navarra 0,6% 3,3%
 TOTAL (excepto Canarias y Baleares)11,2% 11,3%

Para la Unión de Estanqueros de España, el crecimiento del contrabando desde el año 2011 ha sido "brutal y descontrolado". Su presidente, Mario Espejo, señala que "desde Andalucía se ha extendido como una mancha de aceite a otras provincias limítrofes. En Andalucía las ventas han caído un 40% en cuatro años". En La Línea de la Concepción, que limita con Gibraltar, solo quedan tres estancos cuando antes había 14. "En la provincia de Cádiz han cerrado más de 30 estancos. En Cádiz y Sevilla el tabaco ilegal ya supone más del 50%", señala Espejo, que recalca que la crisis ha propiciado el contrabando desde finales de 2010. "Ya hay contrabando de picadura de liar, e incluso se han detectado los primeros cultivos clandestinos en Aragón y Castilla-La Mancha. Salamanca, que limita con Portugal, también ha sufrido un incremento del contrabando". Los datos que maneja Vigilancia Aduanera avalan las palabras de Mario Espejo. En 2014, el contrabando de picadura subió un 124% respecto a 2013.

Parte de las 465.000 cajetillas de tabaco incautadas en el puerto de Valencia dentro de un contenedor que venía de Chiwan, en China.

Grandes mercancías en contenedores

Si hablamos de contrabando a gran escala, las grandes organizaciones (muchas controladas por británicos) siguen apostando por los puertos marítimos para introducir contenedores cargados de tabaco. Por los puertos españoles entran unos 14 millones de contenedores anuales, de media, la mayoría concentrados en cinco puertos: Valencia, Algeciras, Barcelona, Las Palmas y Vigo. Solo son controlados en torno al 2% de los contenedores. Entre 2005 y 2014 la Aduana española ha aprendido más de 250 contenedores, que de llegar al mercado hubieran supuesto un fraude fiscal cercano a los 300 millones de euros.

El sistema es sencillo. Las organizaciones declaran una carga ficticia (por ejemplo material de construcción), que ocupa las primeras filas del contenedor, mientras que el resto se llena con tabaco falsificado. China elabora el 70% de esta mercancía, seguida de otros países como Vietnam, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Senegal. Una de los grupos más potentes desarticulado en España era capaz de meter diez contenedores mensuales en cuatro puertos europeos, dos de ellos españoles: Algeciras, Valencia, Amberes (Bélgica) y Lisboa (Portugal). La organización dirigida por dos británicos y un belga, apoyados por diez españoles, obtenía un beneficio de 1,1 millón de euros por contenedor.

Como novedad en el contrabando de contenedores, se está incrementando el producto falsificado procedente de Asia de las marcas más conocidas y el comercio ilegal de marcas baratas (las denominadas 'Cheap Whites'). Las cinco marcas más falsificadas en 2014, según Vigilancia Aduanera, fueron Marlboro, Myfair, L&M, More y Winston. No obstante, el sindicato CSIF cree que la situación, lejo de mejorar, puede empeorar. Vigilancia Aduanera ha perdido en los últimos cinco años un 2% de sus efectivos y "el número de funcionarios mayores de 60 años multiplica por 9 a los menores de 30", luego habrá más bajas en un futuro inmediato.

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