La ficción española gusta. Series como Águila Roja, Velvet o La que se avecina logran reunir a millones de espectadores frente a la pantalla, así que las cadenas de televisión, ávidas de conseguir la mayor audiencia posible, buscan nuevas fórmulas que atrapen a los televidentes capítulo a capítulo durante meses o incluso años.

La 1, que ha logrado un gran éxito de crítica y de "público" con Isabel, intentará repetir fortuna con la ficción histórica gracias a Carlos, rey emperador, que narrará la historia de Carlos V. Más inminente parece el estreno de El ministerio del tiempo, centrada en una institución secreta que funciona como un grupo de fuerzas especiales que luchan contra los criminales que intentan manipular la historia en su beneficio. Los protagonistas son Julián, un enfermero del SAMUR de hoy en día, Amelia Folch, la primera mujer universitaria en la Barcelona de 1880, y Alonso de Entrerríos, un soldado de los Tercios de Flandes.

Ambas series están destinadas al horario de máxima audiencia, donde también se emitirán los nuevos capítulos de Águila Roja, que contarán con el fichaje de Carmen Maura. Al margen del prime time, TVE está preparando dos ambiciosas series con las que cubrir el espacio diario de sobremesa que dejó Amar en tiempos revueltos: Seis hermanas, ambientada en 1913 y con actrices como María Castro y Celia Freijeiro, y Acacias 38, otra serie de época, en esta ocasión sobre una comunidad de vecinos de la burguesía durante el paso del siglo XIX al XX.

Atresmedia tiene aún más artillería. Además de la segunda y última temporada de Sin identidad, Antena 3 tienen entre manos proyectos como el remake de Fortunata y Jacinta, una versión española de la comedia de BBC The Syndicate (sobre un grupo de trabajadores que deben repartirse un premio de la lotería) y las adaptaciones televisivas de las novelas Apaches y La catedral del mar, que tomará forma de miniserie rodada en inglés y con vocación internacional, igual que Refugiados.

Seguramente dará mucho que hablar La embajada, un thriller que tratará el espinoso tema de la corrupción política, un asunto que ha generado en España cientos de titulares en los últimos dos años. Con ánimo de ofrecer una gran variedad temática, el grupo se lanzará a géneros tan dispares como el drama policíaco de Bajo sospecha, el misterio y la ciencia ficción de El incidente, la historia carcelaria de Vis a vis —una especie de Orange is the new black a la española— y el humor de Allí abajo, título provisional de una comedia protagonizada por Mariano Peña, María León y Carmina Barrios que parte como una especie de Ocho apellidos vascos a la inversa, con un vasco que se marcha a vivir a Sevilla.

Mediaset también se guarda unos cuantos ases bajo la manga, empezando por los capítulos finales de la octava temporada de La que se avecina, que permanecen aparcados mienstra Telecinco exprime el éxito de Gran Hermano VIP. Los famosos vecinos de Montepinar quedan así reservados como comodín para un momento más idóneo. No es el único regreso esperado, la segunda temporada de El Príncipe ya está casi lista para ver la luz y Dani Rovira, el hombre de moda, es uno de los principales reclamos de la segunda temporada de B&B.

En cuanto a estrenos, dentro de poco llegará Los nuestros, una miniserie de tres capítulos en la que Hugo Silva y Blanca Suárez encarnan a dos miembros de una unidad de élite del ejército a la que se encarga una operación de rescate en África Occidental. Guardada en un cajón, a la espera de un buen momento, se encuentra Rabia, un thriller de suspense y acción sobre un virus letal que cuenta con un reparto lleno de figuras muy conocidas de la pequeña pantalla: Patricia Vico, Carles Francino, Adriana Ozores, Malena Alterio, Nuria González, Fele Martínez, Concha Cuetos, Paco Tous...

Aún no ha zarpado tampoco la nueva serie de los guionistas de Aída, Anclados, una comedia que transcurre en un crucero. Su reparto está encabezado por Miren Ibarguren, Daniel Guzmán, Joaquín Reyes y Rossy de Palma.