Unos 35 inmigrantes logran entrar en Melilla en un nuevo salto a la valla

Inmigrantes encaramados en la valla de Melilla, después de que un grupo de unos veinte subsaharianos haya conseguido acceder a la ciudad autónoma.
Inmigrantes encaramados en la valla de Melilla, después de que un grupo de unos veinte subsaharianos haya conseguido acceder a la ciudad autónoma.
EFE/Francisco Gª Guerrero
Inmigrantes encaramados en la valla de Melilla, después de que un grupo de unos veinte subsaharianos haya conseguido acceder a la ciudad autónoma.

Un grupo de unos 35 inmigrantes subsaharianos ha conseguido acceder a Melilla en la madrugada de este martes después de que durante toda la noche unas 600 personas, organizadas en grupos, realizaran varios conatos de salto en el perímetro fronterizo, y llegaran hasta el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

Fuentes policiales han informado de este nuevo intento de salto que los inmigrantes culminaron con éxito por una zona cercana al Barrio Chino, aprovechando un grupo de viviendas para esconderse. Por esta zona lo han intentado alrededor de 200 personas, de las que 35 consiguieron superar el triple obstáculo que compone el vallado, en el que unos 17 subsaharianos quedaron encaramados en la verja más próxima a Melilla. Horas después desistieron y descendieron de la valla, haciéndose cargo de ellos las fuerzas marroquíes al considerarse que no han entrado en suelo español, según han informado a Europa Press fuentes oficiales.

Los 17 inmigrantes resistieron subidos en la alambrada durante siete horas, pero pasadas las 14.00 horas ya todos habían bajado después de su negativa inicial a descender de lo alto de la barrera que delimita Melilla de Marruecos.

Miembros de la Guardia Civil requirieron la asistencia de la ambulancia de Cruz Roja para atender a varios inmigrantes que presentaban heridas al saltar desde la valla. Un total de cinco inmigrantes requirieron asistencia médica, por lo que finalmente entraron en la ciudad. Dos de ellos fueron hospitalizados al tener fracturas en pierna y tobillo.

Según el balance provisional de 2014, la llegada a España de inmigrantes irregulares se frenó el año pasado por Ceuta, pero se disparó en Melilla, por donde lograron entrar en España el doble de personas que las que lo hicieron el año anterior.

Este nuevo intento de salto se produce un día después de que Marruecos anunciase que se dispone a desmantelar los campamentos próximos a Ceuta y Melilla, en los que los inmigrantes subsaharianos esperan para acceder a España.

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