La Generalitat ha cerrado este lunes el plazo para apuntarse como voluntario en el proceso participativo del 9 de noviembre con 38.706 inscritos, prácticamente el doble de los 20.000 que se propuso inicialmente el Govern. Entre ellos, hay miles de funcionarios. Si bien aún no se conoce la cifra definitiva de este colectivo, el pasado miércoles habían 6.210 funcionarios inscritos como voluntarios.

Desde el día 17 hasta este lunes, las personas, funcionarias o no, que quisieran participar en la organización del proceso participativo han podido inscribirse como voluntarios para efectuar tareas como ordenar posibles colas de gente en los puntos de votación, introducir datos en el ordenador para crear el registro de participantes, formar parte de las mesas de votación o participar en el recuento.

Sin embargo, las personas que quieran inscribirse como voluntarias para alguna de los 19 puntos de votación que la Generalitat habilitará en el extranjero tendrán tiempo hasta el próximo miércoles a las 12.00 horas (hora local de cada lugar) mediante un formulario disponible en la web de la Secretaría de Asuntos Exteriores y de la Unión Europea. Dos de estos puntos se han anunciado este mismo lunes y se habilitarán en oficinas de la Generalitat en Perpiñán (Francia) y Andorra la Vella (Andorra). El Govern quiere dar respuesta así a la alta presencia de catalanes con derecho a participar en ambas zonas (más de 40.000 personas). La proximidad de ambos lugares permite un envío ágil de los materiales necesarios para la constitución de los nuevos espacios de participación.

Además de los preparativos y de las campañas institucionales y de los partidos, desde hace semanas muchas estatuas portan lazos amarillos, el color elegido por la Assamblea Nacional Catalana (ANC) para defender el 9-N. Precisamente, este lunes el grupo municipal del PP de Mataró (Barcelona) ha anunciado que estudia emprender medidas legales contra los "lazos amarillos independentistas" pues incumple, al menos, tres ordenanzas de la vía pública con la permisividad del gobierno municipal de CiU, según explicó el portavoz, José Manuel López. También podría denunciar al joven que la semana pasada robó la bandera española del edificio de la Policía Local. "No es un simple chorizo de barrio", sino que actúa "con violencia" y una clara intencionalidad política, ha agregado.

CDC iniciará este miércoles la campaña con el doble lema Un día para vivirlo y Unidos por un país nuevo, con la voluntad de incidir en la participación, la unidad y la apuesta por la independencia, para que "el 9-N sea un día de fiesta y compromiso con la democracia". La formación no contará con la presencia de Artur Mas prefiere reservarse un papel institucional, desde el que ceñirse a animar a la participación, ni de UDC, que hará su propia campaña. Si bien ambas defienden el proceso participativo, Convergència apuesta por la independencia y Unió deja esta opción a libre criterio de sus militantes.

Durante la presentación de su campaña, que tiene por lema ¡Participa y vota! Comprometidos con el 9N. Sí., el número dos de Unió, Ramon Espdaler, ha explicado que, para los democristianos, lo "sustantivo" es la participación, independientemente del sentido del voto, aunque, a través de sus sectoriales y territoriales, Unió hará actos y conferencias de prensa con diferentes dirigentes para defender necesidad de "superar" el Estado de las Autonomías. Por eso, el partido abogará por el "sí rotundo" a la primera pregunta del 9-N ("¿Quiere que Cataluña sea un Estado?"), pero no animará a votar por la independencia en la segunda cuestión (¿Quiere que sea un Estado independiente?).

Espadaler ha quitado hierro a esta diferencia y ha subrayado que los dos socios de federación siguen unidos en la idea de superar el Estado de las autonomías y votar el 9-N el futuro político de Cataluña: "Hay que desdramatizarlo, no creo que haya ningún partido en el que la totalidad de sus seguidores voten exactamente lo que les dicen", ha apostillado. El también conseller del Interior ha descartado que la jornada de "reflexión" sobre una "nueva alternativa" política convocada por el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, para los días 22 y 23 de noviembre tenga una "visión electoral", sino que se trata de un debate que se quiere llevar a cabo manteniendo a CDC como socio de federación.

La campaña de CDC se iniciará la noche del día 29 al 30 de octubre con la pegada de carteles, en la que participarán los máximos dirigentes del partido repartidos por todo el territorio, y continuará con diversos actos en los siguientes días, según ha explicado la portavoz del partido, Mercè Conesa. Entre ellos, habrá un ciclo con cinco conferencias, la primera de las cual se celebrará el lunes 28 de octubre entorno al ámbito cultural y de formación que protagonizarán el conseller de Cultura, Ferran Mascarell, y la titular de Educación, Iriene Rigau, y continuará los días 30 de octubre, 3, 5, y 6 de noviembre con otros dirigentes del partido.

También se están diseñando actos en el marco de la campaña Ara és l'hora (Ahora es la hora), junto con la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, de los que la portavoz de CDC no ha ofrecido más detalles. Conesa ha descartado que haya un acto de final de campaña pero ha explicado que el día 8 de noviembre se instalarán 800 paradas informativas por toda Cataluña.

El material de campaña también incluye una serie de panfletos con argumentos a favor del "sí-sí" a las dos preguntas del 9-N. CDC argumenta que es necesaria la independencia porque la continuidad de Cataluña dentro de España no le permite "desarrollarse como país" y porque con las herramientas de un Estado habrían más recursos para la ciudadanía catalana.