Una patera con seis inmigrantes subsaharianos a bordo ha sido interceptada a primeras horas de la mañana de este martes por la Marina Real marroquí en aguas del Estrecho de Gibraltar.

La intervención se ha producido cerca de la frontera norte de Benzú, que separa Ceuta de Marruecos, según han informado fuentes policiales españolas. En la embarcación iban seis inmigrantes subsaharianos, todos ellos varones jóvenes, que estaban en aparente buen estado de salud.

Al encontrarse en aguas jurisdiccionales marroquíes, la patera ha sido interceptada sobre las 6.00 horas por la Marina Real marroquí, sin que hayan tenido que intervenir ni la Guardia Civil ni Salvamento Marítimo.

La Delegación del Gobierno en Ceuta ha advertido de que en las últimas semanas se ha incrementado la presencia de inmigrantes subsaharianos en el entorno de la valla ceutí. El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, calcula que hay unos 2.000 subsaharianos esperando para entrar en España.

La Policía Nacional ha localizado a un varón de 21 años y natural de Marruecos que alcanzó a nado la orilla del puerto de Tarifa (Cádiz) tras saltar del buque en el que se escondía.

Según detalla el Cuerpo Nacional de Policía en una nota, el joven se ocultaba entre los patines de una embarcación que viajaba de Tánger a la localidad gaditana. Una vez en tierra pretendía saltar la valla perimetral del puesto fronterizo y eludir los controles policiales establecidos.

Esta persona fue finalmente detenida por una infracción a la Ley de Extranjería, al intentar acceder por un punto no habilitado al territorio nacional.

Señala la Policía que en la frontera marítima de Tarifa han sido interceptadas 130 personas en lo que va de año que trataban de acceder irregularmente a España. La cifra ascendió a 169 personas el año pasado.

Apunta que la forma habitual que utilizan las personas que intentan acceder a España de manera ilegal es ocultarse en los distintos medios de transporte. Además de utilizar los buques, los agentes han detectado a inmigrantes ocultos en los huecos realizados en turismos o en los bajos de los autobuses.

Advierte la Policía de que todas estas técnicas conllevan un "grave peligro" para la integridad de la persona que viaja de manera clandestina, dado que normalmente es camuflado en espacios muy reducidos y carentes de ventilación.

Los agentes extreman las precauciones en los controles fronterizos, sobre todo en la época estival, para detectar a personas ocultas y también a los llamados "pasadores", que son los individuos que tratan de esconder a estos inmigrantes, cometiendo un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.