"El número de personas que solicitan alimentos desgraciadamente no baja"

El presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), Nicolás Palacios Cabero
El presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), Nicolás Palacios Cabero
JORGE PARÍS
El presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), Nicolás Palacios Cabero

La Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), que ha sido Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2012, gestiona cada año 120 millones de kilos de comida que evitan que 1,8 millones de personas pasen hambre en nuestro país. El primer banco de alimentos en territorio español nació en 1987, en Barcelona. El número de bancos creció rápidamente en España y, en la actualidad, existen 54, uno en cada provincia. Su nuevo presidente, Nicolás Palacios Cabero, lleva en el banco de alimentos 20 años.

¿En qué situación está Fesbal ahora?

En los inicios, había una necesidad que cubrir, pero esa necesidad no era tan notable como ahora. Desde la crisis, este tema se ha desbordado. Mucha gente lo está pasando mal y busca canales para satisfacer las necesidades básicas de alimentación, con nosotros. Afortunadamente hay un trabajo constante y minucioso de los voluntarios, que en su mayoría son jubilados. En la jubilación hay dos líneas posibles a seguir: ya he trabajado bastante y ahora busco hobbies; o, aunque haya trabajado puedo aportar cosas a la sociedad. El compromiso es lo más importante para un voluntario. Algunas de las cosas que miramos al meter a alguien en nuestro equipo son el tiempo del que dispone, en qué áreas puede sentirse más gusto, etc. El compromiso viene de la mano de la voluntariedad, pues no hay ningún tipo de beneficio económico. Es todo compromiso, tanto si lo pueden hacer en casa o aquí.

¿A raíz de la crisis habéis notado que la gente se ha volcado más, tenéis más voluntarios?

Hemos notado un aumento de gente que se implica, incluso de voluntarios. Ha habido dos frentes en la implicación: la gran recogida de alimentos del 30 de noviembre y el aumento del número de voluntarios. En algunos bancos hasta hay lista de espera, mientras que antes éramos nosotros los que demandábamos que la gente se apuntara.

¿Qué regiones de España son las más necesitadas?

Algunas diferencias sí que ha habido. Por ejemplo en el norte, la crisis llegó más tarde, mientras que por la parte de Andalucía iba creciendo de forma alarmante. A pesar de que todos los datos nos indican que estamos saliendo, las personas que solicitan alimentos (la gente que necesita ayuda) desgraciadamente no baja.

¿Qué alimentos demanda más la gente? ¿Cuáles son más importantes en la dieta?

Recogemos lo que nos dan, y no nos dan la variedad para hacer una cesta para la nutrición sino a partir de sus excedentes. Estamos intentando que, ahora que las empresas están concienciadas con su responsabilidad social corporativa, colaboren con nosotros; sobre todo con aquellos alimentos que más necesitamos y que, por motivos variados, no tenemos. Un alimento que siempre escasea y que nosotros demandamos son las conservas de pescado: sardinas, bonito…; y también la leche, porque siempre es necesaria.

A veces las empresas, por su responsabilidad social corporativa, nos dan dinero, y nosotros reconvertimos ese dinero en productos que normalmente no entregamos.

No depende de la demanda, sino de lo que nosotros podemos dar. Nosotros se lo damos a las instituciones y esas organizaciones a las familias, que sí que les pueden decir pues nos hace falta esto o lo otro. La leche es muy importante, sobre todo para la alimentación infantil.

La Operación kilo es un éxito. ¿La implicación social ha aumentado?

En las operaciones kilo las donaciones vienen dadas por el cliente. Nuestros voluntarios dan una lista en función de nuestras necesidades a los clientes, ellos a la salida les dan el producto. La sociedad española es muy solidaria. La recogida del 29-30 de noviembre del año pasado fue ejemplo de ello. Pensamos recoger a nivel global menos de 10 millones de kilos y recogimos 14. Fue increíble. La gente, la sociedad está muy sensibilizada. Uno de mis compañeros me dijo, "esto más que ser una gran recogida del banco de alimentos es una gran recogida de la sociedad española". Una anécdota fue que una señora vino con tres bolsas y las dejó llorando. Yo la abordé y ella me dijo que lloraba por las necesidades que pasaban las personas a las que desde el banco estábamos ayudando. Seguramente pensaría en algún vecino o familiar, que le hiciera falta.

El desperdicio de alimentos ronda los 7-9 millones de toneladas en España, ¿hay posibilidad de que ese excedente pase al organizaciones como el Banco de Alimentos?

Un equipo está trabajando en ello. Nos hemos reunido con una representante de las diferentes empresas de alimentación españolas, y tenemos prevista una reunión con el Ministerio de Agricultura, seguramente con la ministra, para hablar del despilfarro. El mayor se produce en los hogares. Por ese motivo queremos trabajar desde la base del problema que es la educación y la concienciación. Nosotros estamos haciendo campañas en los colegios, para enseñarles. También estamos recogiendo las mermas de las grandes superficies y pequeñas, pero no en todas. Por eso nuestro equipo está trabajando, para extender esta práctica a todo el territorio español. Tenemos experiencias en comunidades autónomas que han salido muy bien: Guipúzcoa, Navarra, Vizcaya y Barcelona.

Vamos recogiendo experiencias para que el despilfarro de mermas y de alimentos comestibles, que puedan servir de ayuda a la gente que lo necesita, podamos reutilizarlos. Hay labores que ya se están haciendo, pero si las haces de otra manera son más eficaces. Recoger mermas ya lo hacemos, pero si se sistematiza y se organiza mejor pues lograremos recoger más. Para ello, el papel de las instituciones es importantísimo. Guipúzcoa tiene mucho éxito pero porque tiene un gran apoyo de la administración. Por eso es importante que las instituciones a través de las leyes, de la legislación, inciten (aunque no diré que obliguen) a que los excedentes de las superficies de la alimentación no vayan al contenedor, sino que se entreguen esos alimentos a nosotros. Nuestros voluntarios seleccionan lo que vale y lo damos a la mañana siguiente a gente que lo necesite. El banco está haciendo que se ponga en marcha esto.

También existen ayudas de la Unión Europea.

Los excedentes de la UE, financiados por la propia UE, nos los daban a instituciones como el Banco de Alimentos para ayudar a los más necesitados. Ahora parece ser que no hay tantos excedentes en Europa, debido a una serie de políticas disuasorias. Pensábamos que, al no haber excedentes, estas ayudas iban a desaparecer... pero no ha sido así. El Fondo de Ayuda europeo 2014-2020 se ha aprobado.

El Gobierno español ha establecido un presupuesto de 40 millones de euros para poner en  marcha el plan. El reparto se realizará a través de Cruz Roja y la Federación Española del Banco de Alimentos y se distribuirá arroz blanco, galletas, leche UHT, leche de continuación, pasta de alimentación, potitos y tomate frito, de la mano de 169 entidades sociales. Para el año que viene hay una legislación europea para comprar, en concreto en España, alimentos por valor de 80 millones de euros. Pero en este momento no está relacionado con el excedente y despilfarro que hay en Europa, en su mayoría son comprados en el mercado. Se están estudiando en España y Europa soluciones para controlar que no se despilfarre tanto cuando la gente necesita comer.

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