Una mañana normal de trabajo entre certificados, sobres y paquetería en la sucursal de Correos de la Avenida Real de Pinto de Villaverde Alto quedó interrumpida este martes cuando tres atracadores irrumpieron con pistolas en la mano y encañonaron a los empleados y los usuarios que se encontraban allí en ese momento.

Según cuentan testigos del atraco y el personal de la estafeta, tres atracadores, dos de ellos abrigados, con el rostro cubierto y gorras y otro con un polo y gafas de sol, irrumpieron en la sucursal y encañonaron a las empleadas que en ese momento estaban trabajando, reclamando el dinero de las cajas.

En ese momento la sucursal estaba muy transitada, por lo que los atracadores obligaron a todo el mundo a alejarse de la puerta a punta de pistola. Sin embargo, no tomaron la precaución de cerrar la puerta de la calle, por lo que incluso mientras se producía el atraco siguió entrando público.

"Nos cruzamos con ellos en el semáforo de enfrente", cuenta una testigo, "y nos llamó la atención que fueran así de abrigados con el calor que hacía, pero pasaron de largo y no le dimos más vueltas".

Sin embargo, al entrar en la sucursal allí estaban los asaltantes. "Nos hicieron gestos para que pasáramos dentro y no saliéramos de nuevo", narra la testigo, que recuerda haber visto bolsas de plástico en manos de los atracadores.

"Duró un minuto, fue muy rápido y salieron por la puerta tranquilamente, andando, pero antes nos amenazaron para que nadie llamara a la policía", rememora la testigo. Los usuarios que se encontraban dentro han permanecido tranquilos "y eso que la estafeta estaba hasta arriba de gente".

Fuentes de Correos han asegurado a este medio que los atracadores se han llevado el dinero en metálico de las ventanillas, el normal de un día de funcionamiento, aunque han preferido no cuantificarlo. Finalmente no ha habido heridos y la Policía Nacional busca ya a los atracadores.