La confesión del expresident de la Generalitat Jordi Pujol de que su familia tuvo dinero sin regularizar durante más de 30 años puede acabar afectando a la nomenclatura de varios municipios catalanes, que dedicaron calles y plazas a Pujol, quien ha recibido múltiples reconocimientos a lo largo de estos años.

Por ejemplo, desde 1997 es hijo adoptivo de Premià de Dalt (Barcelona), donde también hay una plaza con su nombre y una estatua en su honor, inauguradas en 2011 aunque se aprobaron en 2005.

Tras la confesión y la petición del PSC de retirar los homenajes, el gobierno municipal decidió convocar la Comisión de Valoración de los Honores y Distinciones, que se reunirá esta semana para decidir si le retiran o no los honores concedidos, una decisión que posteriormente será sometida a votación en el pleno.

Unos desconocidos no esperaron a que el Ajuntament de Benavent de Segrià (Lleida) decidiera qué hacer y, en agosto, arrancaron la placa de la calle Jordi Pujol. Sin embargo, fue repuesta por el consistorio el lunes pasado tras ser alertado por los vecinos.

Algunos vecinos de Sant Julià del Llor i Bonmatí (Girona) quieren cambiar el nombre de la calle Jordi Pujol y el consistorio no descarta estudiar esa posibilidad aunque recuerda que un eventual cambio de nomenclatura obligaría a los vecinos notificarlo para seguir recibiendo cartas.

En la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) existe una sala con el nombre de Jordi Pujol, uno de los primeros doctores honoris causa del centro. Fue distinguido con ese título en 1994 no por su trayectoria política sino por haber sido uno de sus fundadores en 1994, según detallan desde la universidad, que, por ese motivo, no se ha planteado cambiar el nombre de la sala.