Casi uno de cada cuatro coruñeses con menos de 18 años residen en Monelos y Matogrande. Entre los dos barrios concentran al 24% de todos los menores de la ciudad, es decir, 8.536 de los 35.099 empadronados en A Coruña, según los últimos datos del padrón municipal.

De las estadísticas se desprende que las parejas que en los noventa compraron una vivienda en esas zonas tiran ahora de la población coruñesa. Así, los datos del padrón (actualizado el pasado marzo) reflejan que Monelos y Matogrande reúnen el mayor número de niños de 0 a 2 años (con 1.247 pequeños), a pesar de que sólo en ese área sólo hay dos guarderías públicas con 133 plazas.

Mesoiro y Los Rosales también han experimentado un gran crecimiento y de hecho en los últimos tres años han pasado de 37.146 residentes a 40.061, a un ritmo de 1.000 vecinos más cada año. Inmobiliarias consultadas por 20 minutos confirman esta nueva tendencia, motivada por los elevados precios de la viviendas en el centro y la tranquilidad de los nuevos barrios. «Allí encuentran todo y pagan unos 2.800 euros por metro cuadrado, y no 6.000», dicen las agencias.

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Estimaciones. Lejos del pgom

El Plan General de Ordenación Municipal del 1998 preveía que la ciudad tuviese en el año 2006 un total de 290.000 habitantes. Sin embargo, en la actualidad A Coruña no llega ni a 250.000.

Inmigrantes. Salvan los datos

La llegada de personas de otros países también ha ayudado a la ciudad a mantener sus cifras de población año tras año. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, aquí residen 8.000 extranjeros.

En la provincia. Santiago gana

Es la única ciudad de la provincia que ganó habitantes en 2006 con respecto al año anterior. De los 94 municipios coruñeses, 59 (más de la mitad) perdieron habitantes, según un estudio del INE.

Un crecimiento muy lento

A Coruña crece a marchas forzadas, ya que en los últimos tres años sólo ha ganado 2.670 vecinos. La baja natalidad generalizada en toda la comunidad gallega no es la única explicación para esa lenta evolución, sino que tiene mucho que ver el tirón de la comarca. Municipios del área metropolitana como Arteixo, Oleiros o Sada han sumado en sus padrones a coruñeses que eligen esas zonas para vivir y trabajar.

Os Mallos pierde fuelle, igual que Monte Alto, Orzán, Sagrada Familia...

Y el centro se vacía. En los últimos datos del padrón municipal no todas las cifras suben como la espuma. También hay caídas, algunas tan llamativas como la de la zona de Os Mallos, Sagrada Familia y la estación de tren, que un total de 605 personas han abandonado en los últimos tres años. Y no es el único barrio que sufre de lleno esta sangría poblacional.

La gran mayoría y los más populares (Ciudad Vieja, Monte Alto, Orzán, Cuatro Caminos, Os Castros o el Agra) perdieron vecinos y el centro se vacía cada vez más. Y hay varias razones: la mayor parte de sus residentes son personas mayores, propietarios y vecinos de esas zonas de toda la vida, y los más jóvenes no pueden permitirse adquirir un piso en la llamada milla de oro de A Coruña (La Marina, O Parrote o las proximidades de María Pita), con pisos a precios millonarios. «Es un lugar muy apetecible para los nuevos inversores», explican en las inmobiliarias.