Paris Hilton, Kate Moss y Victoria Beckham son los tres iconos de las páginas pro-ana y pro-mia (fomentadoras de la anorexia y la bulimia) en internet.

Tras este podio aparecen una serie de modelos, actrices y presentadoras, como Nicole Richie, para constituir, todas ellas, las thinspirations de los usuarios de estas webs.

El vocablo thinspiration es un neologismo inglés que mezcla las palabras thin (delgado) e inspiration (inspiración).

Bajo esta terminología se agrupan fotos de modelos escuálidas, con las costillas muy marcadas, de actrices y presentadoras que han sufrido anorexia o de cantantes, como es el caso de Victoria Beckham, cuya extremada delgadez ha sido objeto de portadas en numerosas revistas.

Semanalmente se cierran páginas como éstas, cuya proliferación está en aumento.

Webs pro-ana y pro-mía

La consejería de Sanidad de Madrid cerró a principios de este año una web, Princesas de Porcelana, porque consideraba que fomentaba la anorexia y la bulimia.

En menos de una semana, dos foros recogían el testigo de Princesas de Porcelana y seguían organizando "carreras" en las que los participantes competían para ser la persona que más peso perdía en menos tiempo y, tras la denuncia en 20minutos.es, también fueron cerrados.

Sin embargo, las webs fomentadoras de la anorexia y la bulimia no acaban en el cierre de Princesas de Porcelana; infinitud de páginas en todos los idiomas se hospedan en la clandestinidad por toda la Red, animando a los usuarios a que dejen de comer, prometiéndoles "recetas mágicas", dando falsos trucos e incluso ofreciendo consejos para engañar a la gente de su alrededor.

Habitualmente son blogs y foros, en los que las personas afectadas por estas enfermedades cuentan lo que comen, lo que no comen, preguntan qué pueden hacer para perder peso o intercambian dudas e ídolos.

Con cada nuevo cierre, los usuarios protestan, reivindican su "derecho a morir" si es su "deseo" y cargan contra las personas que sufren obesidad alegando que "a ellos no les cerrarían las páginas".

Para muchos usuarios, absorbidos por estas páginas porque "sólo ahí" sienten que les "comprenden", la desaparición de su foro es una tragedia que subyace en sus comentarios, que denotan una identificación absoluta: "yo no era parte del foro, el foro era parte de mí".

Son las Princesas y los Príncipes, las Anas y Mías de la Red, personas que padecen anorexia y bulimia y crean, a partir de esos seudónimos, una realidad alternativa donde todo gira en torno a la estética y la delgadez.

Las páginas en español, que cuentan con usuarios de toda España e Hispanoamérica, empiezan a ocupar un porcentaje lo suficientemente importante como para preocupar a padres y especialistas.

Los foreros son personas "en la etapa de negación"

María del Carmen González, coordinadora general de ADANER, afirma que los usuarios de estos foros "están en la etapa de negación", que "creen que los demás somos vulgares y ellos son espirituales".

"Si captas a esas personas que buscan su personalidad en una edad de confusión, es como si entraran en una secta y puede prolongarse durante mucho tiempo", añade.

Según la coordinadora, estas páginas "las mueven personas que no tienen esa enfermedad", algo que se nota en "la filosofía" ya que "los enfermos están contra la riqueza, son espirituales" y muchos usuarios opinan lo contrario en esos foros.

En su opinión, "hay varios intereses" porque "la delgadez mueve mucho dinero, tanto como la droga, la prostitución o el juego".

"Ahí están las clínicas de estética, los productos de adelgazamiento y los light" continúa, y lamenta que "la cultura impulsa a adelgazar" porque "ser una mujer normal es gratis".

La otra razón que denuncia González es "pura misoginia", porque "un cerebro que no está nutrido trabaja bajo mínimos, está de mal humor, se mueve en términos de todo o nada" con lo que este tipo de foros son, bajo su punto de vista, "una nueva forma de esclavitud y destrucción de la mujer".

Cómo se ven ellos

Los usuarios de los foros, en su mayoría, afirman ser conscientes de lo que hacen y proclaman que ésa es su forma de vida:

La autolesión como método coercitivo

La coordinadora general de ADANER reconoce que "en la mayoría de los casos, afortunadamente, no hay autolesión, aunque estas enfermedades, en sí mismas, ya suponen una autolesión".

Asevera que el Self-Injure (traducción al inglés empleado a menudo en los foros) "suele venir porque hay mucho dolor psicológico y mucha culpabilidad" y "a veces lo hacen porque necesitan ver el daño o porque el físico es menor que el psicológico".

En los foros es algo más habitual porque, según González, "es lo que les dicen, las inducen" y "alguien con una obsesión, cuanto más se aleja de lo que le asusta, más seguro se siente".

Es en las páginas donde "les enseñan cómo hacerlo y, aunque algunas veteranas habrá que pasen el truco, lo cierto es que con una mente analítica se ve que quienes inducen a la autolesión no padecen la enfermedad".

Protégeles, el espacio de denuncia

Protégeles abandera la lucha contra los foros y blogs que fomentan la anorexia y la bulimia.

Guillermo Cánovas, su director, explica que la función de Protégeles es, en primer lugar, realizar estudios sobre el tema, pero que también se dedican a la creación de espacios alternativos donde exponen los nombres de las dietas explicando la realidad, así como por qué los trucos o tips "no funcionan".

En último lugar, tratan de cerrar todas las páginas pro-ana y pro-mía que pueden así como ofrecer atención personalizada a los enfermos que la requieran.

Por el momento han creado dos sitios web: Anaymia, una página cebo donde la información es veraz y Masqueunaimagen, que es "una línea de atención para menores atendida por psicólogas", con la intención de que tomen conciencia de que es una enfermedad tratable.

"No se trata de sustituir el tratamiento ambulatorio", afirma Cánovas, "sino de complementarlo".

Anaymia recibe unas 100.000 visitas reales al mes y actualmente está en cuatro idiomas: español, inglés, francés y portugués (anaymia.eu) y próximamente estará también en chino, además, publicaron un cómic bajo el título Más que una imagen.

La gran traba con la que se encuentra Protégeles a la hora de cerrar este tipo de páginas es que si no hay un convenio con la empresa que lleva los espacios no se puede hacer mucho.

"Se va a la empresa que lleva los espacios y suelen reaccionar correctamente, aunque es cierto que hay algunas que no hacen caso", afirma Guillermo Cánovas.

"Las páginas no son ilegales" por lo que dependen de los convenios de colaboración que tienen con algunas empresas, como MSN, Terra o Yahoo, que se comprometen a "cerrar las páginas creadas en sus servidores"; y es así como llevan más de 400 páginas cerradas, de diferentes países, gracias a las denuncias que semanalmente envían a su web.

Protégeles ya ha ayudado a más de 500 niñas de diversas nacionalidades.

Las páginas no son ilegales, porque es muy difícil demostrar que están cometiendo un delito contra la salud pública.

Para ello, habría que "tener una víctima que diga que su situación es fruto de lo que ha visto en la web, porque ha decidido llevarlo a cabo", afirma Guillermo, "y la mayoría de correos que recibimos son anónimos".

Si se demuestra el delito, daría igual la advertencia que muchas presentan para que no entren menores de 18 años porque "los delitos contra la salud pública no dependen de la edad".

Protégeles está preparando una línea de atención en Brasil (Seuabrigo) para atender a chicas brasileñas y portuguesas con lo que atenderán entonces a chicas de 10 nacionalidades.

Además, acaban de empezar talleres con niñas que sufren este trastorno y organizan ciclos de conferencias sobre salud en colegios e institutos.

"Hablamos con los padres y con los alumnos. A los padres les decimos cómo localizar el problema, les hablamos de anorexia y bulimia, pero a los alumnos no. A los alumnos se les habla de salud, porque sino, si les hablamos de anorexia y bulimia, puede resultar contraproducente", afirma Guillermo.

Ana y Mía, la intrahistoria

Utilizan Ana por aproximación, porque es el más cercano a la palabra "Anorexia" ya que se usa también a nivel internacional.

"Mía" se debe a la terminación de la palabra Bulimia: "Es una cuestión bastante infantil, nacida con el fin de mantener el secretismo al principio; Podrían haber elegido Buli, pero es un término con otra connotación (bully)" afirma Guillermo Cánovas, presidente de Protégeles.

"El problema nace cuando se identifica delgadez con salud" sentencia el presidente de Protégeles, porque "la salud es un cómputo de cosas: ejercicio físico en su justa medida, los buenos hábitos alimenticios y el no consumo de sustancias tóxicas, entre otros".

Vocabulario de los foros