El ex presidente del Gobierno español Felipe González dijo el viernes en México que España vive un debate político "prebélico" y una crispación política sin razón en la que sólo se emplean "descalificaciones".

Durante su participación en la septuagésima Convención Nacional Bancaria, a la que asistió como invitado principal para hablar del desarrollo económico de España, González manifestó que en su país "hay un clima de crispación política que empieza a calar en la sociedad".

A su juicio, los ciudadanos "no merecen" esa situación de tensión debido a que "no hay ninguna razón seria para la crispación".

Se trata, aseguró, de "un invento de los políticos para una política desapegada de la ciudadanía", que tiene como efecto que se "rompan" los consensos que han "acompañado los éxitos de la democracia".

El permanente enfrentamiento y la crispación que protagonizan las dos principales fuerzas políticas españolas, el Partido Popular (PP) y el oficialista Partido Socialista Obrero Española (PSOE), se originó a propósito de la actuación a seguir con la banda armada ETA.

Uno de los momentos clave en este conflicto político fue el rechazo que provocó la decisión del Gobierno de atenuar el régimen penitenciario del etarra José Ignacio de Juana Chaos, que hizo una huelga de hambre de cuatro meses para exigir la anulación de una segunda condena por amenazas tras pasar 18 años en prisión por el asesinato de 25 personas.

"En un país que va razonablemente bien, el clima político se hace irrespirable cada día", apuntó González.

"Parece que estamos en un debate político prebélico", dijo, y aseguró que "a veces para hacer una guerra se pueden emplear buenos argumentos, pero en España sólo se emplean descalificaciones".

El político del PSOE se mostró "preocupado" con la situación política de España porque "parte del encanto del ensayo español, era haber superado eso (las descalificaciones)".

Finalmente, advirtió de que todos los conflictos históricos "empiezan por palabras gruesas".