Dos muertes (las de Chelo y  Eugenio), que este jueves  podrían convertirse en tres (la de Toni); unos últimos capítulos aderezados con técnicas de thriller (peleas, navajazos y persecuciones de coches), y un  giro de guion doloroso que ha tambaleado una de las relaciones más sólidas de la televisión: la de Merche y Antonio Alcántara (Ana Duato e Imanol Arias). Estos son los ingredientes que han protagonizado la 15ª temporada de Cuéntame lo que pasó, la serie que este jueves se dispone a despedirse de la parrilla tras una etapa en la que el drama de sus protagonistas (principalmente la separación de los cabezas de familia) ha proporcionado algunos de los momentos más emotivos de la serie.

"El reto, después de tanto tiempo, es hacer algo distinto", explica Eduardo Ladrón de Guevara, guionista de la ficción, quien admite que el melodrama y las turbulencias conyugales que provocan los cuernos, "algo que ocurre en todas las latitudes", han jugado un papel esencial en esta última entrega.

Las referencias de época, sin embargo, "han sido más escasas", admite, si bien las que se han relatado, como el primer triunfo del PSOE en las urnas o el hundimiento del CDS, son "de gran calado".

En cuanto al éxito de la serie, que tras 13 años en antena registra cuotas de pantalla por encima del 18% y se ha mantenido líder del prime time de su día de emisión, Ladrón de Guevara aventura dos causas: "Cuéntame relata un pasado que, los que lo vivieron, tienen obsesión por rememorar, y los jóvenes, quieren conocer. Además, no tiene malos actores; algunos de ellos son, incluso, excepcionales".

Los buenos resultados cosechados por la serie hacen vaticinar que Cuéntame cómo pasó volverá a la parrilla. En principio, hay planificadas dos temporadas más.  El guionista Ladrón de Guevara adelante algunos de los detalles de la próxima: "Habrá mucha más comedia, más vida de barrio, más tramas con niños, nuevas incorporaciones de actores y más referencias de época". Entre estas últimas, destacarán "los atentados terroristas, que provocaron en la segunda mitad de los ochenta en España un escenario de incertidumbre y miedo. También, la crisis económica, que fue bestial, y el ambiente cultural de la llamada Movida".

En el último capítulo, titulado Tus brazos arroparon mi insomnio, se mezclarán las dudas, el tormento y la esperanza de los Alcántara ante la posible muerte del que ha sido uno de los grandes protagonistas de la serie desde sus inicios: Toni (Pablo Rivero), hijo mayor de los Alcántara. Antonio y Merche emprenderán un duro viaje a Tánger para identificar su cadáver, víctima de un accidente provocado cuando investigaba el caso de los atracadores de joyerías.