Hasta 250 cadáveres donados a la ciencia se hacinan sin control en la Universidad Complutense

  • Hasta 250 cadáveres se hacinan sin control en la Complutense.
  • La Universidad reconoce en un comunicado que el departamento ha atravesado "algunos problemas de personal".
  • Los cuerpos donados a la ciencia deben conservarse en frío y formol y ser devueltos a los familiares, según experto.
  • CCOO y UGT acusan a la UCM de no dejar pasar a sus delegados para comprobar si se acumulaban cadáveres.
Imagen de archivo de la entrada de la Faculta de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
Imagen de archivo de la entrada de la Faculta de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
JORGE PARÍS
Imagen de archivo de la entrada de la Faculta de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.

Hasta 250 cadáveres se hacinan sin control en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutenses de Madrid, según publica este lunes el diario El Mundo.

Según informa dicho periódico, que llega a calificar las distintas estancias que guardan los cuerpos de "sótano de los horrores" o "fosa común", los cuerpos, tras su uso en las clases universitarias llevan hasta siete años acumulándose sin que hayan sido incinerados.

El director del departamento de Anatomía y Embriología Humana II de la Facultad, Ramón Mérida, donde se guardan los cuerpos, asegura a dicho medio que "el funcionario que opera el horno se prejubiló en diciembre, y no ha habido manera de convocar la plaza porque los sindicatos denuncian que el horno no está en buenas condiciones".

Los representantes de los trabajadores aseguran que el horno, instalado en 1991, emite gases nocivos y que flotan bacterias y virus. Aunque solo 20 trabajadores tienen acceso a las cámaras donde se amontan los cadáveres, cualquier estudiante o curioso, según el reportaje, puede bajar.

Según Mérida, el posible problema de salud no es tal, a pesar de la patente falta de higiene y limpieza patente del lugar: "Los cadáveres infectados en absoluto se tocan, se incineran directamente, por supuesto". Del mismo modo, asegura que la situación está en vías de solucionarse, ya que "el funcionario prejubilado ocupará los 40 días que tiene que trabajar al año quemando restos, y lo de más lo llevaremos a otros hornos".

Los sindicatos sin embargo se han apresurado a desmentir este último punto, y aseguran que la plaza convocada ha estado cubierta por dos personas, pero que ambas han renunciado debido a las condiciones del trabajo generado por los gases generados en la cremación.: "El único culpable de que el funcionario no ocupara la plaza es tasa de reposición cero que ha venido realizando la UCM estos últimos meses", ha asegurado un portavoz sindical a 20minutos.

50 cuerpos al año

Pese a todo, la facultad no ha suspendido la recepción de cuerpos donados: llegan unos 50 al año.

La Complutense ha abierto un expediente informativo para aclarar el hacinamiento. Así, se dará una oportunidad para que la Facultad explique qué ocurre en este departamento, unos hechos de los que no tenía conocimiento el Rectorado. Los hechos serán investigados y se resolverán esta semana.

Por su parte, fuentes de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid han subrayado que las universidades son autónomas, por lo que no tiene competencias para investigar lo que está ocurriendo.

La Complutense también ha asegurado que el departamento de Anatomía y Embriología II de la Facultad de Medicina alcanzó hace unos días un acuerdo con una empresa funeraria para la retirada de los restos humanos donados para la investigación, proceso que comenzará esta misma semana.

A través de un comunicado, la Universidad asegura que la noticia habla de "un falso museo de los horrores en la Facultad de Medicina", y sostiene que las fotografías publicadas se obtuvieron "de forma subrepticia en una cámara de acceso restringido".

Fase previa a la incineración

Las fotos, continúa el comunicado, "corresponden a la fase final, cuando los restos cadavéricos formolizados y momificados han cumplido su etapa de utilización para el estudio y pasan a la fase previa a la incineración o el enterramiento".

"Por tanto, esas imágenes dan una visión distorsionada de la realidad", afirma la Universidad, que insiste en que las fotografías "muestran restos cadavéricos sometidos al proceso de secamiento antes de su incineración, dado que esos restos no pueden ser incinerados directamente al contener productos químicos".

La Universidad admite sin embargo que el departamento de Anatomía y Embriología II de la Facultad de Medicina "ha atravesado un problema de dotación de personal en los últimos meses debido a la etapa de recortes que establecían una tasa de reposición cero en la plantilla", problema que "ya ha quedado resuelto".

"En los últimos días el citado departamento había alcanzado un acuerdo con una empresa funeraria para la retirada de los restos humanos que se habían acumulado, proceso que se llevará a cabo esta misma semana", añade el comunicado.

Finalmente, la Universidad remarca que el proceso de donación de cadáveres para la ciencia está "perfectamente regulado" y que la Complutense "se ciñe a él de forma estricta".

"En cualquier caso, ya estaba abierto un periodo de investigación de los hechos para depurar responsabilidades en el caso de que las hubiere", concluye.

Por otro lado, los sindicatos UGT y CC.OO. han criticado este lunes que la Universidad Complutense de Madrid no autorizara el pasado miércoles el acceso a los delegados de prevención de riesgo de ambas formaciones para comprobar si en el crematorio de la Facultad de Medicina se cumplían las condiciones de higiene y salubridad en el tratamiento de los cadáveres donados.

Los sindicatos pidieron información

La sección sindical de UGT en la Complutense remitió el pasado 17 de febrero un escrito al Comité de Seguridad y de Salud de la universidad remitiendo información sobre el funcionamiento del crematorio de la Facultad de Medicina para incinerar cadáveres.

En este aspecto, se reclamaba si la instalación cumplía con la normativa de incineración de cadáveres y su grado de cumplimiento, si su ubicación era la correcta y si la universidad tenía permiso o licencia de funcionamiento. Aparte, se requería conocer si la instalación estaba sometida a mantenimiento y si se contaba con personal adecuado.

Fuentes del sindicato han recalcado que se remitió esa petición de información cuando se convocó una "bolsa de trabajo de superior categoría" para personal interno del centro y luego exterior de cara a la cobertura de plazas para el crematorio.

En este sentido, recalcan que la Universidad contestó de manera "muy parcial" a ese requerimiento y que el 14 de mayo de este mismo mes se programó una visita para delegados sindicales en materia de Prevención de Riesgos Laborales y, en la misma, se visitó el crematorio y zona de disección, pero no vieron la sección donde se acumulaban los cadáveres.

En este punto, UGT ha aseverado que en esa visita se reclamó acceder a esta estancia pero el responsable del laboratorio impidió el acceso y tampoco dejó a estos representantes sindicales conversar con los trabajadores afectados.

El argumento dado, según ha dicho, fue riesgo de vulneración de la Ley de Protección de Datos, algo que considera una "excusa" puesto que no se iba a realizar la inspección para efectos de identificación de cadáveres.

CC OO llevará el caso a la Inspección de Trabajo si la UCM no actúa

Por tanto, el representante de CC OO ha detallado que, por ello, se instó el viernes a que la Complutense actuara de oficio para cumplir todas las condiciones de salubridad y prevención de riesgos laborales en el recinto de forma inmediata.

En caso contrario, ha avanzado que los servicios jurídicos del sindicato barajan tomar medidas oportunas en caso de que no se solventara la situación por parte de Universidad, indicando por ejemplo la interposición de una denuncia por riesgos contra la salud ante la Inspección de Trabajo.

Aparte, el profesor de Anatomía y responsable de la sala de Disección de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo, José Antonio Paredes, ha explicado que los cadáveres donados a la ciencia deben conservarse en formol y cámaras frigoríficas durante el periodo en que son utilizados en la enseñanza y después han de ser devueltos a la funeraria y a los familiares.

Paredes ha explicado que "no es normal" el apilamiento de hasta 250 cadáveres en las dependencias de la Facultad: "Hace muchos años estuve estudiando en la Universidad Complutense haciendo el Doctorado pero no había eso, me extrañó", ha subrayado.

Además, ha explicado que existen unos protocolos y que en la Universidad CEU San Pablo se sigue un procedimiento operativo hecho en base al departamento de riesgos laborales, que implica desde la preparación de los cadáveres, pasando por la utilización del formol, tratamiento de vertidos de formol y gestión de residuos de formol, hasta la devolución de los restos.

Hay que identificar a los cadáveres

En este sentido, Paredes ha señalado que en su Facultad los cadáveres están identificados y considera que, por lo que se ve en las imágenes publicadas este lunes, en la Complutense tiene que ser "complicado" identificarlos para su devolución.

El profesor Paredes ha indicado que cuando se produce una donación y llega el cuerpo a la Facultad de Medicina, los cuerpos son fijados con formol (medio de conservación del cadáver), si no llegan ya fijados, se emplean en la enseñanza y se devuelven para su incineración.

Durante su estancia en la Facultad, los cadáveres se conservan en cámaras de frío y cámaras congeladoras para piezas porque el frío y el formol los conserva y evita la putrefacción y contaminación que, por lo general, según añade Paredes, suele producirse por hongos y que es "perjudicial" para los usuarios.

Según ha precisado, desde que ingresa un cadáver donado a la ciencia hasta su utilización total pueden pasar dos o tres años, aunque este es el protocolo que siguen en la Facultad de Medicina del CEU y Paredes dice desconocer cuántos años pueden permanecer en la Universidad Complutense.

En la Universidad CEU San Pablo tienen entre 5 y 7 cuerpos por año en una sala con la infraestructura que exigen las normativas vigentes de extracción y purificación. Según apunta el experto, en facultades de Medicina con mayor número de alumnos como la de la Complutense o la Autónoma tienen más cuerpos y, por lo tanto, necesitarán "más espacios y más cuidados".

Además, la Asociación Nacional de Donantes de Cuerpo a la Ciencia se ha mostrado convencida de que el hacinamiento de cadáveres en un departamento de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense es algo "puntual" y ha pedido que se siga donando porque es una práctica respetuosa y muy necesaria

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