Confidente de la Policía: "Les avisé de que 'El Tunecino' estaba buscando mártires en España"

  • 'El Cartegena' se ha desdicho de testimonios anteriores.
  • El confidente ha asegurado que los agentes de la Unidad Central de Información Exterior le obligaron a colaborar.
  • Ha asegurado que dichos agentes le amenazaban y le decían lo que tenía que declarar ante el juez Del Olmo
  • "Eso es cierto. Si alguien no demuestra me corto la cabeza", a la preguntas de porqué habló con medios de comunicación.
  • Ha asegurado que informó a la Policía de la relación entre ETA y algunos islamistas.
  • Siga el juicio del 11-M en el especial de 20minutos.es.

El testigo protegido ha asegurado que pidió asilo político como argelino, y que la UCIE le ofreció colaborar señalándole los objetivos y las personas que tenía que seguir, al ser imán de una mezquita donde se reunían alguno de los implicados.

Durante la sesión, el testigo ha asegurado que la Policía le fue indicando lo que tenía que ir declarando ante el juez. Dichas declaraciones "nunca fueron de forma voluntaria".

Según la Policía, y declaraciones suyas anteriores, su colaboración fue voluntaria motivada por "su amor a España" y al ver que había gente en España que colaboró en los atentados.

Tanto la fiscal como alguna de las acusaciones han ido citando las declaraciones anteriores, y como las firmó delante del juez instructor.

Enfrentamiento con la fiscal

El confidente de la UCIE ha asegurado que no colaboró de forma voluntaria, y que fueron los agentes de la UCIE los que llamaron.

El testigo ha dicho que no colaboró de forma voluntaria, y que fue la Policía quien le obligó a ser confidente en su condición de imán de una mezquita de Villaverde.

La fiscal Olga Sánchez, elevando el tono, le ha recordado una declaración de 17 de diciembre de 2004 en la que aseguraba que colaboraba de "forma voluntaria".

"Nos reuníamos antes de que yo fuera a la Audiencia Nacional. Los informes siempre han sido revisados por ellos, han metido lo que han querido y quitado lo que han querido", ha explicado el procesado.

"¿Ha sido amenazado por alguien para cambiar su testimonio?", le ha preguntado la fiscal de forma categórica en referencia a los procesados. "No, nadie me ha presionado".

Reuniones de 'El Tunecino'

Conoció a Serham 'El Tunecino', Rabei Osman 'El Egipcio' , Mohamed Afalah, Mustafa Maimouni (condenado en Marruecos por los atentados de Casablanca) y Jamal Zougam entre otros, pero ha asegurado que ""era una relación policial, porque la UCIE me obligó a hacerlo".

"Siempre han querido implicar a Jamal Zougam en los atentados", ha asegurado el procesado, a preguntas de la acusación particular que representa a Pilar Manjón.A preguntas de la fiscal,

'El Cartagena' ha reconocido que en unas reuniones en las que participaron Mustafá Maimouni y
Serhan 'El Tunecino', se hablaba de la yihad.

Mohamed Larbi Ben Sallam tampoco participaba en esas reuniones, pero si intercambió con él algunos vídeos que le dio Rabei Osmán, con contenidos violentos.

En una declaración anterior, el confidente había asegurado que Larbi Ben Sallam era "el correo del 'El Egipcio'", lo que ahora ha negado, alegando que "fue puesto por la policía".

En dichas reuniones no participaba 'El Egipcio', ha asegurado el testigo protegido, negando que le llegara a entrega algún vídeo.

'El Tunecino' buscaba mártires en España

'El Tunecino' estaba buscando mártires en España
El confidente ha asegurado que informó a la Policía de las actividades del grupo. "Atentar no, no. Les avisé que 'El Tunecino' estaba buscando mártires en España", pero aseguró que la Policía les dijo que "abondanara el grupo".

En esa reunión Serhane, obligó a que se desconectaran los móviles y se separaran las baterías de los mismos.

"Queremos mártires para España, no para ser enviados a Afganistán o Irak, que estén dispuestos donde estén, en España o en Francia. ¿Quién está preparado? Y todos levantamos la mano, incluído yo", ha narrado el confidente.

"Serhane hablaba de cosas normales en el Islam, pero otros días mencionaba la yihad, relacionándolo con país", ha asegurado el testigo. A Mustafa Maimouni lo ha descrito como planificador, que "nunca hablaba de religión".

Yo no tengo miedo a nadie, ahora, porque yo salgo ahora con escoltas
Preguntado por si había hablado con algún medio de comunicación, el testigo ha asegurado que era falso: "Eso no es cierto. Si alguien lo demuestra, me corto la cabeza".

La fiscal le ha preguntado que por qué no acudió al juez a denunciar esas amenas. "Era un cobarde, porque yo llegué en patera de mi país, y todo lo que me decían sobre papeles me daba miedo", ha contestado el testigo.

"Yo no tengo miedo a nadie, ahora, porque yo salgo ahora con escoltas, y he cambiado mi nombre, mi teléfono y mi correo electrónico", ha respondido el testigo a las preguntas de la fiscal si alguno de los implicados le había amenazado.

Señala a 'El Tunecino' como confidente

Jamal Ahmidan hacía de todo, traficaba con droga y robaba, no era religioso
El Cartegena ha asegurado que un día siguió a
'El Tunecino' y
El Berraj, viendo como el primero se reunía en "la misma cafetería, con el mismo agente que se reunía conmigo, y otro agente controlando la zona".

A preguntas de una acusación, ha asegurado que entró al local - un Vips cercano al metro Colombia- con el casco de la moto puesta para que no se le reconociera.

"Jamal Ahmidan hacía de todo, traficaba con droga y robaba. Que yo sepa no era nada religioso", ha asegurado el testigo.

ETA sale a relucir

A preguntas de la la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M ha asegurado que en una de esas reuniones, oyó a un señor justificar "la ayuda de los infieles": "Si ETA nos va a vender los explosivos, van a estar muy contentos porque van a ganar dinero, y nos pueden enseñar el objetivo de algún lugar oficial".

En otra conversación, Achraf le reconoció que había tenido relaciones con el etarra Rego Vidal: "Coincidió en la cárcel con él y hablaron y se dijeron la ideología y los partidos políticos que tenía preferencia. Me dijo que le facilitó números de teléfono, que si necesitaba ayuda - no sé que tipo de ayuda - se la iba a dar, porque el iba a estar mucho tiempo en la cárcel".

Duro interrogatorio de las acusaciones

El testigo envió una carta al juzgado donde se desdecía de lo anteriormente declarado y aseguraba que había sido presionado por la UCIE.

El abogado Gonzalo Boyé, que representa a una acusación particular, ha mantenido el interrogatorio, buscando las contradicciones de esa declaración.

Esa declaración contenía tecnicismos jurídicos que el testigo ha asegurado que fue asesorado por un abogado. Diferentes acusaciones han preguntado por el letrado que le asesoró, hasta el punto que el juez le ha impedido que respondiera, "al poder comprometer su seguridad".

"¿Cuándo le tenemos que creer, ahora o antes?", le ha preguntado una acusación. El testigo, después de contestar que lo que estaba declarando era verdad, ha añadido "que no todo lo que conté es mentira", remitiéndose a la declaración escrita.

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