La moderación experimentada por los salarios que comenzó en 2010 "podría ser algo más intensa" de lo que indican las estadísticas sobre costes laborales, según un análisis elaborado por el Banco de España y publicado en su último Boletín Económico. Concretamente, las caídas en los sueldos serían, según sus estimaciones, el doble de profundas.

Los cambios en la composición del empleo —el aumento del paro, el incremento de la temporalidad...— durante la crisis muestran un aumento del peso relativo de los trabajadores con mayor cualificación y experiencia que, en promedio, perciben salarios más elevados, lo que ha alterado los resultados de la estadística salarial. Pese a la destrucción de empleo registrada en España, las bases de cotización se han incrementado a un ritmo de 1,3 puntos porcentuales al año, lo que se debe al aumento del peso de los trabajadores con mayor remuneración media en el total de la población ocupada.

Y es que gran parte de estos empleos eliminados se concentraban en los trabajadores con menor nivel educativo y experiencia profesional que, en promedio, cobran unos salarios inferiores. Son sobre todo jóvenes, extranjeros y trabajadores de empleos de baja cualificación.

Así pues, la edad, la experiencia y la cualificación han sido factores clave que han influido en la composición del empleo y que dan respuesta a la más moderada rebaja salarial mostrada por las estadísticas oficiales. Por ello, los analistas del Banco de España han elaborado unas estimaciones sobre "salarios reales netos de efectos de composición", con las que se han logrado mitigar posibles inexactitudes.

En concreto, y tal como muestran las gráficas elaboradas por el Banco de España (ver más abajo), es a partir de 2009 cuando los salarios de los trabajadores españoles comienzan a descender: Un -1% en 2010, y un 2% tanto en 2011 como en 2012. Las estadísticas oficiales no empezaron a registrar caídas hasta 2010.

En ese periodo, las estadísticas oficiales de salario registraron siempre descensos menos acentuados (alrededor de un punto porcentual menores). Con o sin estos efectos, "los salarios mostraron un repunte en términos reales en la fase inicial de la crisis, y solo a partir de 2010 habían comenzado a mostrar un comportamiento más acorde con la situación de debilidad cíclica del mercado laboral", señalan los autores de informes.

Los salarios y su evolución están más aún en el punto de mira después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, asegurara en sede parlamentaria que no estaban cayendo, sino que estaban moderando su incremento. Desde entonces, en mayor o menor grado, las estadísticas se han empeñado en desmentirle. Así, el pasado mes de diciembre el Instituto Nacional de Estadística (INE) constató que los costes salariales en España han acumulado cuatro trimestres consecutivos de descensos, el mayor decremento acumulado de la serie histórica.

Otros servicios de estudio, como el del portal de empleo Infojobs, evidencian una caída de los sueldos en los nuevos empleos que se ofertan en el mercado laboral: Actualmente son un 1,7% más bajos de media que los que se ofrecían hace tan solo un año. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) sostiene, por su parte, que en el periodo 2010-2012 se ha acumulado un descenso del 4% en los salarios de aquellos que han mantenido sus puestos de trabajo.

Especialmente acentuada ha sido la caída entre los empleos con peores sueldos: se han desplomado un 6% solo en el último año. En el otro lado de la balanza están los cargos directivos y los consejeros de las grandes empresas, que pese a la crisis no han dejado de subir. Los de éstos últimos, por ejemplo, han registrado un aumento medio del 7,6%. Las subidas de unos y los descensos de otros están formado una "brecha salarial" cada vez mayor, según constatan tanto las cifras oficiales como un estudio de la Fundación Alternativas.