La BBC ha difundido en exclusiva un vídeo en el que se muestra cómo dos encapuchados, supuestamente miembros de la banda terrorista ETA, hacen entrega a dos integrantes de la Comisión Internacional de Verificación (CIV), Ronnie Kasrils y Ram Manikkalingam, un inventario de las armas que ha decidido entregar.

Las imágenes han sido emitidas después de que la llamada Comisión Internacional de Verificación (CIV) anunciase este viernes que ETA ha dejado "fuera de uso operativo" parte de su armamento, que ha detallado en un inventario. Según la BBC, las imágenes fueron remitidas a la emisora a través de un intermediario y no directamente por la banda terrorista.

En el vídeo integro, de 1 minuto y 30 segundos de duración y que ha colgado el portal Naiz.info, se observa una mesa cubierta por una sábana blanca sobre la que se han colocado ordenadamente las armas que ETA ha inutilizado: cuatro armas de fuego, dos granadas de carga hueca, 300 balas, algo más de 16 kilos de material para fabricar explosivos, además de cordón detonante y nueve temporizadores de distinto tipo.

En el extremo derecho de la mesa figura un cartel con el anagrama de la organización terrorista y en la pared, una lámina con una reproducción del Guernica de Picasso.

Junto a la mesa aguardan dos miembros de ETA encapuchados y uniformados con prendas negras y el anagrama de la organización terrorista —el hacha y la serpiente— en el pecho.

En el video se ve como los miembros de la comisión de verificación Ram Manikkalingam y Ronnie Kasrils acceden al encuadre y se sitúan junto a la mesa, momento en el que uno de los etarras les entrega el inventario que este viernes ha sido hecho público por los verificadores en Bilbao.

Manikkalingam y Kasrils leen el inventario y observan las armas depositadas sobre la mesa, que pueden verse en vídeo en varios planos cortos, tras lo que el primero dirige a los miembros de ETA un gesto de asentimiento.

Después, uno de los encapuchados estampa en el inventario un sello con el anagrama de ETA, a modo de firma, y Manikkalingam hace lo propio y rubrica el papel, tras lo que el acto concluye con sendos gestos de aprobación por parte de los dos verificadores.

El vídeo comienza con una presentación rotulada en francés, euskera, castellano e inglés con el texto "Presentación de armas y explosivos por parte de ETA a miembros de la Comisión Internacional de Verificación previo a su sellado y puesta fuera de uso operativo". Como dato, en el rotulo figura: "En un lugar sin identificar. Enero de 2014".

ETA aún tiene al menos 250 pistolas como las entregadas a la Comisión Internacional de Verificación, según los datos que manejan las fuerzas de Seguridad, que advierten de la dificultad de calibrar el arsenal completo de ETA en la actualidad.

Entre la mínima parte de su armamento que figura en el inventario y el video figuran un revólver y una pistola de la marca Smith and Wesson como las que ETA robó en la localidad francesa de Vauvert en el año 2006 en pleno proceso de negociación con el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Entre el material entregado a los verificadores también hay armas que ETA no usaba desde hacía muchos años como son las dos granadas de carga hueca.

En aquel momento, las fuerzas de seguridad francesas cifraron en 350 las armas robadas. También fue un comandante de la Subdirección Antiterrorista francesa quien el pasado mes de diciembre ofreció los últimos datos conocidos sobre el arsenal de la banda terrorista durante su declaración durante un juicio en París contra varios miembros de ETA.

El mando de la lucha antiterrorista dijo que la organización criminal mantenía aún en su poder 252 armas de las robadas en Vauvert y más de una tonelada de material para la fabricación de artefactos explosivos. En su sellado conocido este viernes ETA apenas entrega 16 kilos de materiales como pentrita, cloratita y nitromanita.

Además ETA también atesoraría aún otros materiales como matriculas y elementos para la falsificación. Las autoridades francesas atribuyeron a la banda el robo perpetrado en la localidad de Valence, donde sustrajeron diverso material para fabricar tarjetas de acreditación y carnets, que los terroristas emplearían para burlar controles de seguridad.