La sesión de control al Gobierno de este miércoles ha arrancado con polémica, cuando los diputados de Amaiur han exhibido pancartas a favor del acercamiento de los presos de ETA a cárceles del País Vasco. En ellas también se culpaba al Ejecutivo de la muerte del etarra Arkaitz Bellón en la prisión Puerto I de Cádiz. "Bellón muerto, Gobierno responsable", rezaba.

Los parlamentarios han sido llamados al orden por el presidente de la Cámara, Jesús Posada, quien les ha instado a guardar los carteles. Ante la advertencia de que si no lo hacían serían expulsados, minutos después los diputados han doblado las pancartas y se han sentado en sus escaños. Poco antes de que se pudiese dar comienzo a la sesión, el portavoz de Amaiur, Mikel Xabier Errekondo, ha entregado un sobre a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Durante estos incidentes a Posada se le ha podido escuchar un "tíralo, coño".

Según han explicado a Europa Press los diputados de la coalición abertzale, inicialmente la número dos del Gobierno ha cogido la carta, pero después ha invitado a Errekondo a utilizar los cauces oficiales para remitirla a Moncloa y ha acabado entregándosela a un ujier.

Errekondo ha justificado después la protesta responsabilizando a la política penitenciaria "cruel y vengativa" del Ejecutivo y al propio Gobierno de la muerte de Bellón y ha exigido que "frene" y "pare" la dispersión.

En la carta entregada a Sáenz de Santamaría, Amaiur demanda el fin de una política penitenciaria "que no contribuye en nada ni a la necesaria reparación de todas las injusticias del pasado ni a la construcción del futuro en paz y libertad" que exige la sociedad vasca.

El diputado de la formación abertzale ha lamentado que el Gobierno haya rechazado la comparecencia urgente en el Congreso del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para dar explicaciones por la muerte de Bellón, cuando este jueves tiene que comparecer para informar de los recientes sucesos en Ceuta que han provocado la muerte de 14 inmigrantes.

Ante esa negativa, los diputados de Amaiur han decidido trasladar su protesta al hemiciclo para denunciar los efectos de la política penitenciaria del Gobierno, que supone un "castigo" no sólo para los presos, sino también para sus familiares y que —según ha dicho Errekondo— ha traído como consecuencia la muerte de 35 personas.