Madrid fue una región más segura en 2013. Según el informe trimestral de infracciones penales que elabora la Secretaría de Estado de Seguridad (consulte el documento aquí), la Policía Nacional, la Guardia Civil y las distintas policías locales registraron un total de 379.114 delitos y faltas el año pasado en la comunidad, un 3,7% menos que en 2012 (ver tabla inferior). Sin embargo, los datos facilitados por el Ministerio del Interior a 20minutos evidencian que las cifras tienen tres puntos negros.

El primero de ellos es el aumento de las agresiones sexuales con penetración. Aunque los tocamientos y los abusos denunciados han descendido un 27% (de 353 a 257 casos), las violaciones consumadas han experimentado un repunte del 2%, al pasar de 223 a 228 denuncias. A pesar del incremento, el número aún está lejos de las 243 violaciones de 2011.

El segundo aspecto negativo es la subida del número de peleas o "riñas tumultuarias" que acabaron con heridos graves. El número de incidentes ha crecido un 137% en un solo año (de 8 a 19), lo que ha supuesto tirar por tierra la mejoría experimentada respecto a 2011, cuando se produjeron 22 casos. A pesar de ello, el Ministerio del Interior subraya que el número de reyertas ha sido menor. En concreto, hubo un 60% menos de trifulcas sin heridos y un 9% menos de altercados con lesionados leves.

La preocupación de las fuerzas de seguridad aumenta al hablar de los robos en viviendas.

En general, los atracos se han reducido en todas sus modalidades. Las sustracciones con violencia e intimidación (-11,6%), las cometidas con fuerza, los robos de vehículos y los hurtos (-0,7%) mejoran. Solo en el sector de la joyería, los atracos e intentos de atraco han caído un 30% (de 228 a 160), según el recuento provisional del Gremio de Joyeros, Plateros y Relojeros de Madrid. Esto supone regresar a los niveles de 2008, tras un 2011 en el que se batió el récord histórico con 259 asaltos.

La Delegación del Gobierno en Madrid y el sector del comercio especializado constatan que las medidas para contener la delincuencia en comercios, tiendas de ropa, telefonía móvil o joyerías han surtido su efecto. Sin embargo, el trabajo policial ha provocado que los grupos organizados desplacen su actividad hacia un área de negocio con menor protección: las viviendas particulares.

Los robos con fuerza en pisos, casas y chalés aumentaron un 11% en 2013, al pasar de 14.341 a 15.924. Si en 2012 la media de asaltos era de 39 al día, en 2013 se produjeron 43 cada jornada. La cifra supone un récord histórico en Madrid y consolida la tendencia alcista que se inició a finales de 2007 en toda España. El ascenso ha obligado a Interior a mantener el plan operativo especial que lanzó en 2011.

Las fuerzas y cuerpos de seguridad atribuyen los asaltos a las mismas bandas especializadas que antes utilizaban mazas y lanzas térmicas para realizar butrones en naves y boutiques o abrir cajas fuertes en relojerías y joyerías. "En una casa particular, todo es más sencillo, incluida la vigilancia. Una radiografía, una ganzúa o un taladro y la puerta ya está abierta. El botín es más pequeño, pero es más más rápido y a menor coste", explican fuentes policiales.

El informe trimestral de infracciones penales recoge el descenso de los homicidios en la Comunidad de Madrid. Las muertes dolosas y los asesinatos consumados pasaron de 48 en 2012 a 37 en 2013 (-22,9%), lo que supone el nivel más bajo de la última década.

La Policía atribuye la mejora, fundamentalmente, al aumento de la vigilancia en las zonas de ocio nocturno y a la presión sobre las bandas criminales. Esta explicación se extiende a los casos de delincuencia violenta y delitos de daños, que han caído un 11% y un 7,6%, respectivamente.

Además, los delitos por tráfico de drogas han bajado un 10,6%. El año pasado, la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local de Madrid realizaron una quincena de operaciones contra la venta de estupefacientes en la Cañada Real, el supermercado de la droga de Madrid.