La mujer creadora ofrece su mirada interior al mundo para enriquecerlo, liberándose y haciéndose protagonista, ha señalado la responsable del Programa de Educación y Cultura de la Obra Social de Ibercaja, Magdalena Lasala, sintetizando las explicaciones de las artistas Mapi Rivera, Yolanda Tabanera y Esther Pizarro, que exponen en el Patio de la Infanta de esta entidad dentro de la muestra 'El eterno femenino. Retratos entre dos siglos'.

Las tres han participado en una actividad en la que han dado a conocer su experiencia creadora y han analizado las obras que forman parte de la citada exposición, por la que han pasado más de 15.000 personas desde el pasado 24 de octubre y que se podrá visitar hasta el 16 de marzo, en el Patio de la Infanta, según ha comentado la directora de la Obra Social de Ibercaja, María Teresa Fernández.

Esta última ha recordado que 'El eterno femenino. Retratos entre dos siglos' refleja como ha evolucionado la sociedad a través de la presencia de la mujer en el arte, con obras de principios del siglo XX en las que la figura femenina es el modelo, pasando a ser después la creadora y finalmente, en la época actual, con artistas que empiezan a mirarse a sí mismas.

Lasala ha subrayado, por su parte, el interés de la Obra Social de enriquecer a la sociedad con un programa de actividades complementarias a la exposición "para contribuir a su aprovechamiento", que suman 750 visitas guiadas, más de cien talleres familiares y 200 escolares.

La artista aragonesa Mapi Rivera (Huesca, 1976) ha explicado que su proceso de inspiración comienza con la lectura de textos y poesías místicas, como las medievales Hildegarda de Bingen, Hadewijch de Amberes y Margarita Porete, quienes suelen hablar de la luz "como algo que les sobrepasa y transciende", que es, precisamente, el tema de su tesis doctoral.

Ella cuenta con un diario que tiene siempre a mano para tomar apuntes "porque en cualquier momento puede llegar la idea", a partir de la que luego trabaja con la finalidad de "comunicar algo que te sobrepasa y que tienes la necesidad de capturar y fijar" a través del arte.

FOTOGRAFÍA

Rivera ha indicado que últimamente se ha centrado en el trabajo con la fotografía, aunque también se expresa mediante el dibujo, la poesía y el vídeo, puesto que la primera "me permite desarrollar ideas puras y primigenias".

Su obra 'Mares sin orillas I' forma parte de una serie de once realizadas en 2013 y se expone ahora en Ibercaja Patio de la Infanta. Partió de la poesía del místico sufí Ibn Arabi y fue realizada durante una estancia en la residencia de artistas Ifitry, en la costa septentrional de Marruecos, donde se fotografió al amanecer y atardecer con unos velos a la orilla del mar.

La luz del sol en ese momento y su reflejo en los velos y en su cuerpo desnudo fue para la artista "como un ritual, una celebración" en la que "la luz invisible se manifiesta", se abre "una dimensión en el tiempo", como un "sumergirse en un mar sin orillas", que es lo que quiere mostrar en ella.

Por su parte, Yolanda Tabanera (Madrid, 1965), autora de la obra 'Peso precioso', que se puede contemplar dentro de la citada muestra, ha explicado que su proceso creativo es también "una búsqueda espiritual, interior, de una humanidad profunda", a través su ser femenino y en "lucha" con la materia, con la que trabaja, especialmente con materiales vinculados a la artesanía.

"Busco ese momento de vibrar de manera absoluta y muy profunda, que también es física", ha dicho, dejándose, asimismo, interpelar por los materiales, de forma que "soy una artista de proceso", en el que lucha por mantener la idea inicial con lo que le sugieren los materiales, y en el que "hay algo de doloroso".

Así ocurre con la pieza que expone en 'El eterno femenino. Retratos entre dos siglos', que se asemeja a un gran collar que cuelga de una cabeza y que surgió mientras trabajaba en un taller de vidrio, sin intención de la cabeza de la que cuelga el collar fuera la cara de una mujer, aunque ha estimado que su ser femenino siempre acaba emergiendo.

"El arte da la posibilidad de enriquecer la realidad", ha apuntado, para estimar que este debe indagar en "cuestiones fundamentales de la humanidad, como el cuerpo, lo femenino o la muerte", ha sostenido.

Artista de proyecto

Esther Pizarro (Madrid, 1967), la tercera artista que ha participado en esta sesión, se ha definido, por su parte, como "muy proyectual", es decir, que su creación está marcada por el proyecto inicial, porque "la escultura requiere que esté definido" desde el principio, aunque "dejo un resquicio a lo procesual".

La obra 'Doble identidad 06', de 2006, que expone en Ibercaja Patio de la Infanta, explora las relaciones humanas afectivas a partir de su maternidad, perfilando con dibujos, tejidos en unos cubos de tela, dos figuras superpuestas, en dos tonalidades diferentes, desde los puntos de energía del cuerpo humano mostrando esas "relaciones invisibles, esa energía que se produce entre las personas, esos lazos no físicos".

La artista ha reconocido que ésta es una de las pocas obras en las que hace referencia a la figura humana de forma directa ya que habitualmente está más difuminada y solo sugerida, para comentar que si bien "la realidad es igual para todos, el artista la filtra a través de su mirada".

En su caso, ha asegurado que la suya es una mirada "territorial, urbana y doméstica" con la que quiere responder al motivo de "por qué estamos en el mundo y cómo nos relacionados con el entorno", llegando al cuerpo como un paisaje, como un mapa, primero, para después "volverme a apartar y mirar de nuevo a la ciudad y a la periferia".

Ha añadido que le gusta utilizar "gran diversidad de materiales" para elegir el más adecuado a lo que quiere expresar, y también, como Rivera y Tabanera, cuenta con un diario de artista donde realiza anotaciones. Además, antes de comenzar a crear, "leo mucho", especialmente filosofía y sociología.