La idea, en proyecto, es abrir las instalaciones de los centros educativos fuera del horario lectivo para que los escolares puedan realizar actividades lúdicas y deportivas los sábados y domingos cuando sus padres tengan que trabajar, según explicó ayer el presidente de esta agrupación, Juan Antonio Ranchal.

Por ahora, sólo lo van a pedir en Alicante, que dicen que es donde más falta hace por el predominio de mujeres y hombres que trabajan en el sector servicios.

La propuesta está basada en las escoles matineres por las que tanto ha luchado esta FAPA y que permiten que,  cada día, cientos de padres puedan conciliar la vida familiar con la laboral.

Este servicio abre alrededor de la siete y media de la mañana y ofrece actividades extraescolares antes de la entrada a clase, como proyección de películas, preparación de juegos, hacer los deberes, contar cuentos...

En Alicante, los centros con escola matinera han pasado de nueve a 19 en sólo dos cursos, según la secretaria general de la FAPA Gabriel Miró, Mari Paz Garrigós. En la ciudad, lo ofrecen las Teresianas, Jesús y María, Jesuitas, Azorín o Voramar, entre otros, según el concejal de Educación, Pedro Romero.

Romero anunció ayer que la Junta Local de Gobierno ha aprobado conceder un total 25.000 euros de subvención a las AMPA que soliciten este servicio.

¿Gratis para los necesitados?

La FAPA de Gabriel Miró ha solicitado al Ayuntamiento de Alicante que los centros escolares ubicados en las zonas más desfavorecidas de la ciudad cuenten con este servicio de forma gratuita. Y ha recordado que en verano los colegios disponen de la escola de estiu: en julio hay un centro que ofrece actividades extraescolares y en agosto ofertan campamentos escolares fuera de la ciudad y a precios muy populares.