Un grupo de vecinos logra aplazar el precinto del banco de alimentos del barrio de Tetuán

  • Medio centenar de vecinos se han congregado frente al edificio que alberga el banco de alimentos del barrio madrileño de Tetuán.
  • El Ayuntamiento de Madrid ordenó precintar el local donde los vecinos almacenan la comida, alegando que no tienen licencia de actividad.
  • "Es una persecución ideológica. Al Ayuntamiento le molesta que destapemos el hambre que hay en el barrio", asegura Hugo Atman, participante en el banco.
Vecinos de un barrio de Madrid, repartiendo alimentos en un comedor social.
Vecinos de un barrio de Madrid, repartiendo alimentos en un comedor social.
JORGE PARÍS
Vecinos de un barrio de Madrid, repartiendo alimentos en un comedor social.

La presión ciudadana ha vuelto a ganar una batalla al Ayuntamiento de Madrid. La Junta de Distrito de Tetuán tenía previsto precintar el local que utiliza el banco de alimentos del barrio como almacén de comida, situado en el número 16 de la calle San Enrique. Sin embargo, un grupo formado por medio centenar de vecinos se ha congregado en la mañana de este viernes en la puerta del edificio para intentar frenar el desalojo. Finalmente, el Consistorio dirigido por Ana Botella ha dado marcha atrás en sus intenciones y ha convocado a los miembros del banco de alimentos a una reunión el próximo lunes 30 de diciembre. "Treinta familias dependen de este grupo. No se les podía echar a la calle de este modo", asegura Victor Martí, uno de los vecinos que ha participado en el acto de resistencia.

El banco de alimentos de Tetuán inició su actividad el pasado mes de mayo "para buscar una solución para las familias que están pasando hambre en el barrio", explica Hugo Atman, uno de los participantes de esta organización ciudadana. A diferencia de otros bancos de alimentos, las personas que reciben la comida participan activamente en la recogida y en el reparto de los alimentos. "No es un banco de caridad. Aquí no hay un grupo de personas que ayudan a otras por un acto de caridad, sino que el propio grupo se moviliza para ayudarse a sí mismo y al colectivo", cuenta Atman.

Actualmente, unas 30 familias de Tetuán (un centenar de personas) se alimentan diariamente gracias a esta iniciativa. Para realizar su labor, utilizan un almacén cedido por la asociación de vecinos de Cuatro Caminos, situado en el mismo edificio que alberga el mercado de San Enrique, de propiedad municipal. Durante sus primeros meses de vida, el banco de alimentos pudo ejercer su actividad sin intromisiones. Pero en las últimas semanas, se han sentido "perseguidos por el Ayuntamiento de Madrid".

"Ni 24 horas para buscar una alternativa"

"Hace días vinieron dos personas asegurando que eran donantes para el banco de alimentos. Pero empezaron a preguntar que cuál es nuestra ideología, qué tipo de actividades realizábamos aquí, cuál es nuestra inclinación política... Al final descubrimos que eran policías secretas", cuenta Atman. "El colofón vino en la tarde del jueves, cuando llegó una notificación informándonos de que el almacén sería precintado en la mañana del viernes por falta de licencia de actividad. Ni siquiera nos daban 24 horas para buscar una alternativa", recuerda el miembro del banco de alimentos.

El Ayuntamiento alega que el local que utiliza este grupo no tiene licencia para realizar esa actividad. El inmueble es propiedad municipal (igual que el resto de locales del edificio) y está adjudicado a la asociación de vecinos del barrio, que paga un alquiler por su uso. El Consistorio, dentro de su plan de modernización de mercados, prevé desalojar a parte de sus inquilinos. A algunos de ellos, como a la asociación de vecinos, les ha ofrecido otra sede alternativa. Pero en el caso del banco de alimentos no ha habido ninguna oferta.

Los vecinos del barrio y los miembros de la Asamblea ciudadana de Tetuán están indignados con las intenciones del equipo de Ana Botella. "Se escudan en que no estamos allí de manera legal o que no tiene licencia para ser un banco de alimentos, pero esos asuntos burocráticos deberían quedar en un segundo plano. El problema grave es que hay gente que está pasando hambre en el barrio, y en ese lugar consiguen alimentarse", lamenta Martí.

Les han convocado a una reunión el lunes

Los promotores del banco están convencidos de que el precinto tiene "motivaciones ideológicas: el 15-M está mal visto en el PP, les plantamos cara cuando intentan hacer un desahucio y protestamos delante de los bancos. Además, en este caso concreto estamos destapando que hay hambre en el barrio y que ellos no están haciendo nada para evitarlo. Somos incómodos", reivindica Atman. "Hasta este momento, el Ayuntamiento parecía que no se acordaba de este edificio y ahora de repente le han entrado prisas por precintarlo. Esperamos que en la reunión del lunes recapaciten", añade.

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