Consejos para garantizar un buen rendimiento de la calefacción

  • Debemos asumir algunas rutinas sencillas y algunas pequeñas inversiones para conseguir un buen rendimiento de la calefacción.
  • Una temperatura superior a 22ºC no es rentable para el bolsillo ni para la salud.
  • No tapes los radiadores con objetos ni los ocultes detrás de cortinas o visillos.
  • A la hora de ventilar la habitación, de 5 a 10 minutos son suficientes.
Los radiadores son el sistema más tradicional de calefacción
Los radiadores son el sistema más tradicional de calefacción
GTRES
Los radiadores son el sistema más tradicional de calefacción

Ha llegado el invierno y conviene dar un repaso no solo al estado de nuestra calefacción sino al procedimiento mismo. Hay varias opciones para mantener el hogar a una temperatura cálida. Los radiadores son una opción muy buena, ya que su forma de transmitir el calor hace que el ambiente sea muy agradable.

Nuestros radiadores deben estar en forma y nosotros debemos saber sacarles partido. Pero además, como recuerdan desde la asociación de consumidores ANAE, debemos asumir algunas rutinas sencillas y algunas pequeñas inversiones para conseguir un buen rendimiento en nuestro sistema de calefacción.

  • Evita la entrada de aire frío al interior de la vivienda, para lo cual se debe comprobar que no hay rendijas o huecos en las ventanas y puertas del exterior. De haberlos, hay que sellarlos con algún aislante o burlete.
  • También es muy recomendable aislar los tambores de las persianas con poliestireno expandido o algún otro aislante económico, sellando con silicona las juntas por donde pudiera entrar aire del exterior.
  • Utiliza un termostato para regular la temperatura de la vivienda. Por la noche o si nos vamos a ausentar por algunas horas, apagaremos la calefacción o bajaremos el termostato a un nivel de mantenimiento. Unos 15-16ºC son suficientes. Un cronotermostato (termostato programable) proporcionará mayores ahorros, pudiendo programar los horarios de encendidos de la caldera así como la temperatura.
  • Regula de manera responsable la temperatura de confort en invierno. Utiliza prendas de abrigo para estar en casa como chaquetas o jerséis en vez de ropa ligera como camisetas o pantalones cortos: subir la temperatura por encima de 22ºC no es rentable ni para el bolsillo ni para la salud. Cada cambio de grado supone un 6-8% de su factura. Las temperaturas recomendadas son: salón o estudio (20-22 ºC), dormitorios (17-18 ºC) y baños (21-22 ºC).
  • Revisa la caldera antes de la temporada de invierno: un mantenimiento adecuado redunda en su rendimiento (hasta un 15%).
  • Vigila en el manómetro de la caldera la presión de agua del circuito cerrado. Una presión insuficiente puede hacer bajar el rendimiento del sistema y terminar dañando la caldera. Estando el circuito en frío, la presión debe estar entre 1-1,5 bares, si está por debajo rellena el circuito hasta esos valores mediante la llave correspondiente de la caldera.
  • Antes de iniciar la temporada de calefacción es recomendable purgar bien todos los radiadores. Un radiador mal purgado cederá menos calor a la estancia. Si, funcionando la calefacción, un radiador emite ruido como de chorreo de agua o calienta de manera irregular por su superficie, es que tiene aire en su interior y necesita ser purgado. Si tienes que purgar con frecuencia un radiador, habrá que plantearse la instalación de un purgador automático.
  • No tapes los radiadores con objetos ni los ocultes detrás de cortinas o visillos, puesto que estaremos entorpeciendo el flujo de aire caliente hacia la estancia.
  • Instala paneles reflectantes detrás de los radiadores. De entre los existentes, son mejor los que tienen perfil en diente de sierra puesto que además de evitar el calentamiento inútil de la pared, rebotan hacia el radiador la radiación infrarroja y el flujo de aire caliente.
  • Si deseamos un mayor confort y rendimiento del radiador, instalaremos un dispositivo de tiro forzado de aire mediante ventilador. Estos dispositivos son de funcionamiento automático (se activan con el calor del radiador) y tienen un consumo eléctrico muy bajo.
  • A la hora de ventilar la habitación, de 5 a 10 minutos son suficientes.
  • Cierra las puertas y las llaves de los radiadores de las habitaciones que no utilices.
  • Si, como es lo habitual, la vivienda dispone de un solo termostato pero deseamos diferentes ambientes de temperaturas, instalaremos cabezales termostáticos en los radiadores, para conseguir habitaciones a diferentes temperaturas.
  • Puedes incrementar la sensación de confort, manteniendo la temperatura (y por tanto el gasto energético), aumentando la humedad relativa del aire en la vivienda. Instala sistemas de humidificación o evaporadores para radiadores. Una humedad del 50 a 60% es muy recomendable en invierno.
  • Baja las persianas y echa las cortinas por la noche. En días soleados, descórrelas en aquellas ventanas orientadas al Sur.
  • Si tienes calefacción por gasoil y necesitas cambiar la caldera, planteate un cambio a una caldera por biomasa: ganarás en confort y verás reducidos los gastos a menos de la mitad.
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