Érika Ortiz, hermana de la princesa de Asturias, dejó escritas cinco cartas a sus familiares antes de la ingesta masiva de fármacos que acabó con su vida, según El País.

Las fuentes de la investigación manejadas por el diario no han revelado el contenido de estas misivas, que estarían dirigidas a la familia y personas allegadas de la hermana pequeña de Letizia Ortiz.

Las cartas están en poder de la juez de Instrucción número 12 de Madrid y en torno a ellas se ha decretado el secreto más absoluto, por lo que no se sabe cuales son los últimos deseos o sentimientos de Érika.

La juez ha pedido la colaboración de dos policías del grupo VI de Homicidios, para que se encarguen de las pesquisas que les encargue.

Esto rompe la norma y el procedimiento habitual, ya que en casos parecidos es la Brigada Judicial de Madrid quien lleva el caso.

Las hipótesis apuntan a que contenían una explicación de los trágicos hechos que acabaron con su vida.

Ingesta masiva de pastillas

La autopsia del cadáver de Érika Ortiz Rocasolano habría arrojado como resultado que la hermana menor de la Princesa de Asturias murió debido a una intoxicación por la ingesta masiva de pastillas, presumiblemente tranquilizantes, según informa El País citando fuentes de la investigación.

Un avance del informe ya le fue enviado a la jueza a cargo del caso, pero el informe final no estará listo hasta dentro de un mes.