El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirma que en materia de reformas económicas en la Unión Europea, lo que más le preocupa es que Alemania "tenga claro adónde vamos".

En una entrevista en el diario El País, Rajoy explica que "en Europa lo peor ya pasó y ahora toca crecimiento e integración. Ahí es donde debemos trabajar, y yo estoy convencido de que el Gobierno alemán también lo piensa así y va a trabajar en esa dirección".

Rajoy no cree que haya "unos indicadores precisos ni en España ni en Europa sobre los datos de desigualdad". "Yo no creo que después de la crisis y cuando la recuperación empiece a consolidarse de una manera clara vayamos a una España o a una Europa más desigual", añade. El también presidente del PP está convencido de que "el Estado de bienestar es un logro irrenunciable".

El presidente aclara que tanto para evitar la desigualdad como para salir de la crisis es necesario "que haya mucha gente trabajando y que el ciudadano que no disponga del mismo o esté fuera del mercado laboral por haber llegado a la jubilación "esté atendido por unos buenos servicios públicos".

"Tener un déficit público elevado y una deuda pública elevada no es bueno y ese es el mensaje que he transmitido a los españoles" dice Rajoy y "España va a seguir haciendo reformas estructurales, porque estamos convencidos de que es bueno para nuestro país".

En opinión del líder popular "las reformas estructurales que estamos haciendo en España tienen un objetivo, que es generar crecimiento, por tanto actividad y generar empleo, y eso le afecta al joven y al que tiene más de 50 años".

Hace énfasis en la moderación salarial en situaciones de dificultad ya que "es mejor apostar a ganar un poco menos y a mantener el mayor número de puestos de trabajo posible".

Mariano Rajoy trata otros temas, como las cuchillas instaladas en la valla de la frontera de Melilla. Para el dirigente 'popular', estas cuchillas "tienen un único  objetivo: ser un elemento disuasorio, y están instaladas desde el año 2005". Rajoy se justifica afirmando que "las hay en muchísimos países, en muchas partes, en muchas instituciones, en muchos lugares. Si nosotros encontramos una alternativa eficaz las cambiaremos, pero fundamentalmente son un elemento disuasorio".

Rajoy fue preguntado por la corrupción y en concreto, por la contabilidad b del PP: "Yo digo que contabilidad b en mi partido no la hay. Y si alguien tenía una contabilidad b sería de él, pero es que mi partido unca ha tenido una contabilidad b, no la hay, es que no la hay. Si alguien tiene una contabilidad b o tiene unas notas, son las suyas, pero no son las del Partido Popular. Alguien habrá hecho unas notas. Y por tanto yo eso lo mantengo. Nosotros no teníamos una contabilidad b, solo tenemos una contabilidad a", respondió.

Cataluña también ocupó parte de la entrevista. Rajoy admite que es "uno de los temas más importantes que tenemos planteados en este momento". Asegura que "yo no puedo autorizar un referéndum en Cataluña. No quiero, pero es que además no puedo, yo no podría autorizar un referéndum por ejemplo como el que hay en Escocia por la sencilla razón de que la soberanía nacional le corresponde al pueblo español, según dice la Constitución".

Rajoy aborda otros temas, como la reforma del aborto, que considera legitimida porque "se trata de una reforma que estaba en el programa electoral del PP". Sobre Gibraltar, el presidente asegura que sus relaciones con el primer ministro británico David Cameron "son estupendas" y que "España se remite a la legalidad internacional".