El grupo Mondragón, Fagor Electrodomésticos y las instituciones vascas celebrarán una nueva reunión el miércoles en Vitoria después de que la cooperativa haya pospuesto a última hora la que estaba prevista para este lunes por "problemas de agenda".

Poco después de que se hiciera pública la decisión del Grupo Mondragón de aplazar el encuentro que se iba a celebrar por la tarde en Arrasate (Gipuzkoa) entre representantes de la corporación, el Gobierno Vasco, la Diputación y alcaldes de la zona, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado, en una rueda de prensa, la intención de su Ejecutivo de liderar una nueva convocatoria "con la mayor urgencia posible" y con "discreción".

El encuentro se celebrará finalmente el miércoles, en la sede del Gobierno Vasco, en Vitoria, a las tres de la tarde, entre representantes de MCC, Fagor Electrodomésticos, el Ejecutivo autonómico, las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa, y alcaldes de las localidades guipuzcoanas de Debagoiena y de la vizcaína de Basauri, que acogen plantas de la compañía.

La reunión incluye, en su orden del día, una exposición por parte de la Corporación Mondragón y de Fagor Electrodomésticos de la situación, un análisis del impacto de esta grave crisis en las comarcas y el estudio de las "posibles medidas a adoptar", según fuentes del Ejecutivo.

Una fuente de Fagor Electrodomésticos, que no había sido convocada formalmente para este lunes, ha indicado que la empresa agota las últimas opciones de financiación con "competidores y algún fondo", aunque han insistido en que se antoja "muy difícil", ya que el plazo apremia y, si no hay cambios sustanciales, se verá abocada a presentar el concurso de acreedores como tope la próxima semana.

Pese a que "no hay absolutamente nada" sobre la mesa, la cooperativa vasca "intensifica" contactos para intentar conseguir los 170 millones de euros de financiación que necesita y que la Corporación Mondragón se ha negado a inyectarle en esta ocasión.

Fagor Electrodomésticos continúa a día de hoy en preconcurso de acreedores, aunque la casi remota posibilidad de que consiga esos 170 millones en pocos días, cuando acumula una deuda de más de 800 millones, hace temer lo peor sobre el futuro de una compañía que cuenta con 5.600 empleados en el mundo, de ellos 2.000 en Euskadi.

De hecho, la cooperativa dio el primer paso para su disolución el pasado jueves, cuando presentó en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián la solicitud de concurso de acreedores para su filial de Polonia, Fagor Mastercook.

De momento, no lo ha hecho para las plantas que tiene en Francia, aunque los sindicatos de esta filial, denominada Fagor Brandt, auguran las peores noticias para el comité central de empresa convocado con carácter extraordinario el próximo miércoles.

En el ámbito más político, ha continuado la polémica que mantienen el actual Gobierno Vasco, liderado por Iñigo Urkullu (PNV), y el anterior de Patxi López (PSE-EE), por las ayudas públicas concedidas a Fagor Electrodomésticos.

Urkullu ha dicho que él se ha limitado a poner "negro sobre blanco", en alusión al artículo que publicó ayer en su "blog" en el que aseguraba que de los 52 millones que el Ejecutivo ha concedido a la cooperativa en concepto de ayudas públicas, 27 fueron aprobados por el Gobierno presidido por López.

Por su parte, el grupo parlamentario socialista ha pedido más documentación sobre las ayudas que recibió Fagor desde 2008 con el fin de demostrar que las concedidas por el anterior Gobierno Vasco fueron "regladas, para finalidades muy concretas y con sus informes preceptivos".

El parlamentario vasco del PP Carmelo Barrio ha calificado de "absolutamente impresentable" que dos lehendakaris, el actual, Iñigo Urkullu, y el anterior, Patxi López, estén "enzarzados" en una "discusión de tercera" sobre las ayudas a Fagor Electrodomésticos cuando debían preocuparse de los trabajadores.

El secretario general de la patronal guipuzcoana Adegi, José Miguel Ayarza, quien también ha tenido palabras de solidaridad con los trabajadores, ha dicho no entender esta polémica cuando "la administración vasca tiene planes de ayudas a empresas en dificultades que son perfectamente legales y que están supervisadas por la Unión Europea".

Por parte de los sindicatos, el líder de CCOO en el País Vasco, Unai Sordo, ha pedido al Ejecutivo autonómico que haga "una foto completa" de los efectos de una eventual "caída" de Fagor Electrodomésticos, también en las empresas proveedoras.

La atención se centra ahora en la reunión del próximo miércoles, aunque los trabajadores de la planta de Edesa de Basauri iniciarán este martes un encierro indefinido para reclamar la viabilidad económica de la empresa y exigir que, en caso de reubicación por cierre, todos los socios de Fagor-Edesa reciban idéntico trato, ya que la única diferencia con sus compañeros de otras fábricas es el hecho de que no son autónomos, sino que cotizan a la Seguridad Social.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), por su parte, ha querido dejar claro que los compradores de electrodomésticos Fagor tienen cubiertos los dos primeros años de garantía desde la compra del producto, independientemente de que la firma presente finalmente el concurso de acreedores