Decenas de amigos, familiares y ciudadanos anónimos se han acercado en la noche de este jueves hasta el recinto Madrid Arena en la Casa de Campo de Madrid para recordar a Katia, Rocío, Cristina, María Teresa y Belén, las cinco jóvenes que fallecieron hace exactamente un año en una avalancha humana durante una fiesta de Halloween en el pabellón.

En silencio, con flores y con velas, unas 200 personas han acudido hasta el lugar de la tragedia para recordar a las cinco víctimas y "pedir justicia por personas que fueron aplastadas por la avaricia", ha dicho Isabel de la Fuente, madre de la joven fallecida Cristina Arce, en un discurso para los asistentes.

El acto estaba convocado como homenaje a las cinco jóvenes, pero también como protesta contra el Ayuntamiento de Madrid, por reabrir el recinto sin tomar las medidas de seguridad necesarias. No es la primera muestra de desaprobación contra el consistorio madrileño durante el aniversario de los hechos, ya que este jueves los compañeros de instituto de dos de las fallecidas abuchearon a Ana Botella en un acto en Alameda de Osuna.

De la Fuente ha señalado las irregularidades en la contratación de los equipos de seguridad y el exceso de aforo que hubo en la fiesta organizada por la empresa de Miguel Ángel Flores, el principal imputado en el caso, que ha reducido su vida pública pero sigue haciendo negocios a través de intermediarios. "Eso no es homicidio imprudente, es algo más", ha sentenciado De la Fuente.

La madre de Cristina Arce también se ha referido al proceso judicial abierto por la muerte de las cinco jóvenes y ha afirmado que "la justicia tardía no es Justicia. Estamos aquí porque aún nadie ha pagado por cinco homicidios". El lema de la convocatoria aludía precisamente a la falta de condenados en la causa judicial: '12 meses, 5 muertes, 0 responsables'.

Los amigos y los familiares de las cinco víctimas han improvisado un altar con velas, flores y pancartas antes de leer cartas y poemas para recordar a las chicas. Ante el Madrid Arena había también cinco haces de luz que, al parecer, no estaban colocados por los convocantes. A Laura, amiga de Rocío Oña, se le rompía la voz cuando leía: "No hay dinero en el mundo para devolvernos lo que nos han quitado. Te quiero y siempre te querré".

Durante la vigilia, a la que no ha acudido ningún representante del Ayuntamiento, se han leído cartas y mensajes de apoyo que han llegado desde distintas partes del mundo y a través de las redes sociales. También se han escogido poemas de Jaime Gil de Biedma, Jesús Arroyo o Carlos Alberto Boaglio para acompañar el duelo y la protesta.

No es la primera vez que los familiares de las víctimas se concentran frente al recinto. La última vez fue el 24 de abril, día de la reapertura del pabellón, seis meses después de la fiesta de Halloween.

El acto ha terminado con una carta de los amigos de Maria Teresa Alonso para la joven. "Tere, hemos tenido la suerte de conocerte todos estos años y no lo cambiamos por nada", rezaba el escrito.