El gran éxito de audiencia y de crítica que ha recibido la última temporada de Breaking Bad hacía presagiar una gran noche para esta serie, pero los pronósticos solo se cumplieron en parte.

La historia de Walter White se hizo con el galardón a la mejor serie dramática sin embargo su protagonista, Bryan Cranston —que cuenta ya con tres Emmys en su carrera gracias a este papel y que partía como favorito— fue derrotado por sorpresa por el también veterano actor Jeff Daniels, gracia a su papel en The Newsroom.

"Estoy feliz pero sorprendido", indicó Jeff Daniels, y explicó que celebraría su éxito de "fiesta hasta el amanecer" antes de subirse al avión para viajar a Atlanta y empezar a rodar la secuela de Dos tontos muy tontos, lo que él calificó como una "caída libre intelectual" con respecto a su papel en The Newsroom.

"En este tiempo la televisión está abarrotada (de talento), es un gran momento para estar en televisión", dijo el actor tras recoger su estatuilla.

Cranston, por su parte, encajó la derrota con elegancia y aseguró que la victoria como mejor drama era "la culminación de todo" y una gran forma para despedir la serie que termina su emisión este mes.  "Lo que yo quería es lo que hemos conseguido", afirmó Cranston.

Donde se cumplieron los pronósticos fue en las categorías principales de interpretación femenina donde Claire Danes repitió su éxito de 2012 como mejor actriz de drama por Homeland y Julia Louis-Dreyfus se alzó con el Emmy equivalente en comedia por Veep.

Tampoco hubo sorpresas con la ganadora a la mejor serie de comedia: Modern Family se llevó el gato al agua por cuarta vez, aunque la ficción no obtuvo ningún premio individual.

Laura Linney fue la mejor actriz en una miniserie o telefilme por The Big C: Hereafter.

Más abierta estaba la disputa por el premio de mejor actor en comedia que finalmente se llevó Jim Parsons por The Big Bang Theory, el segundo Emmy de su carrera.

La ceremonia tuvo sus momentos más emotivos en los tributos a los difuntos Cory Monteith, Jean Stapleton, Jonathan Winters, Gary David Goldberg y James Gandolfini, quien fue recordado sobre el escenario por Edie Falco, la esposa de su famoso personaje Tony Soprano en "The Sopranos".

La miniserie Behind The Candelabra fue la vencedora absoluta en número de galardones este año tras sumar 3  galardones a los 8 técnicos que ya había logrado en otra gala el fin de semana pasado.

Además de ser el mejor largometraje televisivo, esta producción de HBO le sirvió a Michael Douglas y a Steven Soderbergh para hacerse con los primeros Emmy de sus carreras. Douglas como mejor actor en miniseries o telefilme y Soderbergh como director en esa misma categoría.

No fueron los únicos poseedores de Óscar que se estrenaron en los Emmy, también David Fincher que consiguió el galardón de mejor realizador de serie dramática por House of Cards, que pasará a la historia como el primer premio de la Academia de la Televisión de EE.UU. para una producción emitida en internet.

La 65 edición de estos premios también consagró a Saturday Night Live como el programa con más Emmy de todos los tiempos, 40, y confirmó a Mad Men como la gran derrotada.