El Costa Concordia vuelve a enderezarse veinte meses después del naufragio

  • "El barco está ahora apoyado sobre la plataforma y hemos marcado un punto decisivo para alejarlo de la isla de Giglio", ha anunciado el jefe de Protección Civil.
  • Finalmente no hubo ningún vertido, por lo que "no ha habido bomba ecológica".
  • Los técnicos señalan que "hay muchos daños en el barco" por lo que requerirá "intervenciones importantes".
El crucero Costa Concordia permanece enderezado a la espera de continuar con las operaciones de rotación del buque en la isla de Giglio.
El crucero Costa Concordia permanece enderezado a la espera de continuar con las operaciones de rotación del buque en la isla de Giglio.
EFE
El crucero Costa Concordia permanece enderezado a la espera de continuar con las operaciones de rotación del buque en la isla de Giglio.

El casco del crucero Costa Concordia ha quedado enderezado pasadas las cuatro de esta madrugada y las operaciones de rotación del buque han terminado con éxito, ha anunciado el jefe de Protección Civil, Franco Gabrielli, citado por la Rai.

"El barco está ahora apoyado sobre la plataforma y hemos marcado un punto decisivo para alejarlo de la isla de Giglio", ha añadido Gabrielli.

Los técnicos, apunta la Rai, han dicho que "no ha habido bomba ecológica" y que el flanco del casco requerirá "intervenciones importantes".

El director de las operaciones de rotación del crucero, Nick Sloane, ingeniero sudafricano de 52 años, ha explicado que "si se piensa en todo aquello que había en este proyecto, entre electrónica y acero, llegas a la conclusión de que pocos países del mundo hubieran podido conjuntar en tan poco tiempo una operación tan vasta".

"Hay muchos daños en el barco y habrá que hacer comprobaciones", ha añadido, "pero me siento aliviado, cansado y con la intención de tomar una cerveza y marcharme a dormir".

Operación de reflotamiento

El crucero Costa Concordia empezó este lunes a enderezarse de nuevo, veinte meses después de encallar junto a la isla italiana del Giglio, en una operación de ingeniería sin precedentes en la que han participado 500 personas y que tiene un coste total de 450 millones de euros.

Las tareas para la vuelta a la posición vertical del crucero comenzaron este lunes a las 09.00 hora local, con tres horas de retraso por las malas condiciones meteorológicas y del mar registradas durante la noche.

Poco más de tres horas tardó el barco en separarse este lunes de la roca sobre la que había quedado tumbado tras el naufragio, acaecido en la noche del 13 de enero de 2012 y que dejó un balance de 30 muertos (entre ellos un español y dos peruanos) y 2 desaparecidos, cuyos cuerpos se pretende encontrar ahora gracias al enderezamiento.

La operación, conocida en términos técnicos como parbuckling, pretendía rotar el Costa Concordia 65 grados hasta enderezarlo del todo para proceder en la primavera próxima a su traslado hasta un puerto en la península Itálica y posteriormente desguazarlo.

La rotación del barco, de 112.000 toneladas y 290,2 metros de eslora, se llevó a cabo en un minucioso proceso mediante una suerte de gatos hidráulicos que tensaron los cables de acero unidos a la parte superior de unos cajones y plataformas instalados, mientras otros cables conectados a 13 torretas levantadas a estribor dieron equilibrio al buque.

Los responsables del proyecto, realizado por la empresa estadounidense Titan Salvage y la italiana Micoperi, explicaron que el especial cuidado puesto en la operación ha permitido que no haya habido ningún vertido.

Compensaciones por daños ambientales

El ministro de Medioambiente italiano, Andrea Orlando, indicó este lunes en declaraciones a los periodistas en Milán (norte de Italia) que, sea como sea, "se dan todas las condiciones para pedir compensaciones por los daños ambientales" a la propietaria del buque, la naviera Costa Cruceros.

Protagonista ausente de esta operación es el capitán del crucero, Francesco Schettino, quien, según informan los medios italianos, se encontraba este lunes en su casa de Meta di Sorrento (sur de Italia) estudiando con sus abogados su defensa en el juicio que comenzó el pasado 17 de julio y que se reanudará la semana que viene.

Schettino, el único de los imputados que tiene que hacer frente al juicio, puede enfrentarse a una pena de hasta 20 años de prisión por supuestos delitos de homicidio culposo múltiple, abandono de la nave, naufragio y por no haber informado a las autoridades portuarias inmediatamente de la colisión del barco.

El pasado 20 de julio, un juez ratificó las penas de entre 18 y 34 meses de prisión pactadas por la Fiscalía con los otros cinco imputados, los oficiales Ciro Ambrosio y Silvia Coronica, el timonel Jacob Rusli, el jefe de a bordo Manrico Giampedroni y el jefe de la unidad de crisis en tierra de Costa Cruceros, Roberto Ferrarini.

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